No todo es felicidad. En medio de la alegría que se respira alrededor del Real Cartagena por la clasificación a la siguiente instancia de la Copa Colombia y a los cuadrangulares semifinales de la Primera B, hay un asunto reprochable que dejó al descubierto el técnico Alberto Suárez, el domingo anterior en la rueda de prensa posterior a la victoria 3-1 sobre Real Santander, en el estadio Jaime Morón.
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Aunque el cuadro heroico ganó ampliamente con los goles de Jhon Valencia, Teófilo Gutiérrez y Miguel Murillo, en varios de los interrogantes se hizo énfasis en que al equipo le faltó reflejar mucho más en el marcador la superioridad que impuso en el trámite del primer tiempo. Se insistió sobre la necesidad de mejorar la efectividad.
Suárez reconoció que deben progresar en ese aspecto, aunque recalcó que es un problema generalizado en el fútbol colombiano.
'A todos los técnicos nos preocupa hacer gol, si hay alguno que no le preocupa hacer goles, no puede dirigir. ¿Cuántos años tiene el goleador de la Liga (Hugo Rodallega)? ¿38 o 39? ¿Cuántos años tiene el segundo goleador de la Liga (Leonardo Castro)? (31). Es un problema generalizado del fútbol colombiano, no es solo del Real Cartagena. Todos tenemos el mismo lío', justificó.
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En su opinión sobre el inconveniente del balompié nacional para producir cañoneros, Suárez cuestionó que parte de la hinchada amarilla le dedica insultos racistas a Murillo, máximo anotador del equipo y uno de los artilleros del torneo de ascenso con seis tantos.
'Fíjense como es injusto, yo escucho señalamientos feísimos de cierto sector de la tribuna contra Murillo y es el segundo goleador del torneo (el tercero en realidad). Si hubiese hecho un gol más era el goleador del torneo, y la gente se refiere a él de forma vulgar', expresó Suárez inicialmente.
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'Y lo digo respaldado en algunos tuiteros, como si los descendientes cartageneros fueran ojiverdes y rubios, me parece eso horroroso, y no voy a profundizar en el tema porque seguramente nos sanciona la FIFA. Me parece que en eso hay que crecer y hay que madurar', agregó al respecto para después retomar el tema que dio pie al desahogo de su crítica.
'Nosotros tenemos un problema de gol como lo tienen todos los equipos. Yo les decía en el banco, ojalá hiciéramos el 50% de los goles que generamos, estaríamos de primero lejos, pero es un problema que nos acude a todos. Eso no va a justificar absolutamente nada, sino que por el contrario, si me preocupa, y mi preocupación la transfiero a ellos para que intenten mejorar', puntualizó.
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