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Sigue nostálgico. No paran las lágrimas de Jorge Luis Pinto desde que llegó a Santa Marta para asumir las riendas del Unión Magdalena. El santandereano de 71 años, que se caracteriza en su personalidad por su exigencia y carácter recio, se ha conmovido con su cuarto regreso a un club que lleva en el corazón.

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“Vine con el mayor gusto, un equipo que conozco perfectamente. Estoy feliz, si hubiera estado en tercera, volvería igual”, manifestó Pinto con la voz entrecortada y entre lágrimas, en medio de los aplausos del numeroso grupo de periodistas que se hizo presente.