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La audiencia de acusación contra Ramón Jesurun Franco, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), y su hijo Ramón Jamil Jesurun Saade, por presuntos delitos de agresión a guardias de seguridad en el Hard Rock Stadium, después de la final de la Copa América entre Colombia y Argentina, programada para este miércoles en la mañana, fue aplazada para el lunes 26 de agosto, se informa a través de los expedientes en línea de ambos.

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EL HERALDO conoció que los Jesurun sí acudieron a la cita prevista para este miércoles de forma telemática, pero el juez del caso, David H. Young, propuso cambiar la fecha de la comparecencia ante la Corte de Justicia de Miami Dade.    

Algunos medios de comunicación publicaron la versión de un supuesto arreglo económico entre los Jesurun y los guardias de seguridad involucrados en el altercado, pero Michael Band, el abogado del presidente de la FCF y su hijo, la desmintió, según información del corresponsal de la W Radio en Miami.

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“¿Por qué vamos a llegar a un acuerdo económico si ellos no han hecho nada malo?”, dijo Band de acuerdo a lo que contó el reportero del medio de comunicación.

El máximo dirigente del balompié nacional fue arrestado y recluido en el Centro Correccional Turner Guilford Knight, del Condado de Miami Dade, en la madrugada del lunes 15 de julio, tras protagonizar un altercado en el Hard Rock Stadium, minutos después de la final de la Copa América que Colombia perdió 1-0 ante Argentina.

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Jesurun Franco fue sindicado de tres delitos de agresión a guardias de seguridad, mientras que a su hijo lo arrestaron con cuatro cargos por los mismos motivos.

Ambos resultaron en libertad bajo fianza en la noche de ese mismo lunes 15 luego de comparecer ante la jueza Mindy S. Glazer, pero los dos casos quedaron abiertos. “Yo a nadie golpeé, yo me defendí”, dijo Jesurun en unas declaraciones al salir ante medios miamenses.

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Posteriormente, el martes 16 de julio, la FCF emitió un comunicado en el que explicó: “Empleados de la seguridad privada del estadio impidieron el acceso oportuno y directo a la gramilla a la mayoría de integrantes de la delegación colombiana, a pesar de estar debidamente identificados con la escarapela oficial de la organización, lo que generó el reclamo de algunos de manera vehemente, porque la premiación empezaría en minutos. Uno de los reproches fue vociferado por un familiar del presidente de la FCF. Sin embargo, la respuesta de uno de los guardias fue una maniobra con la mano que en segundos desató agresiones, y momentos de alta confusión. El presidente de la Federación, Ramón Jesurun, impulsado por su instinto paternal, pues uno de los reclamantes y posteriormente reducido por los guardias fue su hijo Ramón Jamil, se apresuró a reclamar por lo sucedido, pero terminó desbordado por la situación, al encontrarse en el corredor con su esposa, hijos, hijas y nietos menores de edad”.