Todo está listo para la lucha por el tercer puesto. Las selecciones de Estados Unidos y Países Bajos se enfrentarán este sábado, a las 4 p.m., en el estadio El Campín, en un juego que definirá al último integrante del podio del Mundial Femenino Sub-20.
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Ambas selecciones, que vienen de perder ante Corea del Norte y Japón en las semifinales, respectivamente, buscarán cerrar por todo lo alto su participación en el certamen ecuménico, que culminará el próximo domingo.
Liberadas de la presión de ganar su cuarto título del torneo en esta edición, las norteamericanas tratarán de llevarse el tercer puesto en un encuentro en el que, seguramente, la entrenadora Tracey Kevins tratará de no irse a casa con las manos vacías.
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“Estoy muy orgullosa de mi equipo. Tenemos que recuperarnos porque este equipo merece llevarse una medalla a casa, porque esto es de quien se recupera más rápido de la decepción”, expresó la seleccionadora tras el partido ante Corea del Norte.
Se espera entonces que sigan apareciendo en el once titular las principales cartas de la entrenadora en el torneo: la portera Teagan Wy, la centrocampista Ally Lemos, la volante Emery Adames y la estelar Ally Sentnor.
Países Bajos, entre tanto, perdió 1-0 con Japón en un duelo en el que su rival fue superior e incluso pudo llevarse una victoria mucho mayor.
El cuadro neerlandés, dirigido por Roos Kwakkenbos, logró, sin embargo, llegar hasta las semifinales tras superar las otras rondas con un gran trabajo táctico y unas actuaciones brillantes de la portera Femke Liefting, especialmente en cuartos ante la anfitriona Colombia.
“Es un calendario muy pesado, tuvimos que jugar dos veces tiempo suplementario (ante Francia en octavos y Colombia en cuartos), solo con dos días de descanso, físicamente ha sido un calendario muy pesado, físicamente es muy pesado”, explicó la estratega tras el juego ante Japón, donde su equipo lució cansado, sobre todo, en el segundo tiempo.
Ahora el equipo piensa en el juego del tercer puesto, que se le escapó en el Mundial de Costa Rica 2022 cuando cayó 4-1 con Brasil.