No fue el mejor comienzo. Para nada. La Liga Profesional de Béisbol Colombiano, que por primera es vez transmitida a través de Espn y Disney, empezó con un triste, lamentable y sonrojante tropiezo: el juego entre Leones y Caimanes fue suspendido en la parte alta de la tercera entrada, cuando los felinos ganaban 4-0, este viernes en la noche en el estadio Édgar Rentería.
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¿La razón? El terreno de juego, en la zona del recorrido de las bases no se encontraba en las mejores condiciones, y José Mosquera, mánager de los Saurios, se quejó y solicitó a los umpires que detuvieran el compromiso y trataran de mejorar el estado del campo de juego.
Sin embargo, la respuesta de la logística de mantenimiento del terreno de juego resultó excesivamente parsimoniosa y escasa. Solo un trabajador con una carretilla y una pala salió al rescate como 15 minutos después que fueron solicitados por los altavoces del escenario.
Después, mucho tiempo después, aparecieron más empleados y aceleraron el paso, pero el campo estaba demasiado barroso y la arena con la que trataban de subsanar y emparejar no era suficiente.
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Se requería más personal, más materiales y más tiempo para adecuar el campo de juego. La gente, que asistió en regular número, esperó paciente a que se solucionara todo, pero a las 9:21 p.m. se anunció en la amplificación del estadio que el partido se suspendía porque se imposibilitó la reparación.
El primer duelo de la temporada en Barranquilla se inició a las 7:10 p.m.
Los Leones de Barranquilla, que ejercían de visitantes, comenzaron ganando desde el primer inning con una carrera impulsada por un hit al cuadro de Dipre y que fue anotada por el japonés Daike Abe.
En el segundo episodio, los felinos volvieron al ataque y elevaron la pizarra con un doble de Sammy Infante que llevó a Patiño y Abe hasta la caja registradora.
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El mismo Infante consiguió la cuarta rayita con un imparable de Shalin Polanco y puso el tablero 4-0.
Los Caimanes se no mostraban los dientes todavía cuando Mosquera avisó del mal estado del terreno y pidió la adecuación, que nunca se hizo efectiva.
Irwing Ortega, el tercera base de Caimanes, se vio complicado y se puso en riesgo de lesión ante un roletazo de la ofensiva de Leones en la parte alta del tercer acto.
Justo el día en que el torneo proyectaba su imagen a nivel internacional, se presentó esta lamentable situación que se debe mejorar ostensiblemente de ahora en adelante.
La lona que protege el infield debe tener personal disponible permanentemente para brindar todos los cuidados que el terreno necesita y no sufrir una vez más este tipo de obstáculos que empañan el desarrollo de la competencia, en una etapa en la que se pretende expandir e internacionalizar.
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