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En la víspera del Gran Premio del Caribe —se corre el 7, 8 y 9 de noviembre en el Gran Malecón del Río—, organizado por Rotax Colombia en Barranquilla, Samuel Yancen, uno de los jóvenes talentos de este deporte en Colombia, se encuentra enfocado en un solo objetivo: ganar.

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“Mis expectativas para la válida de Barranquilla son simplemente una y es ganar la carrera a toda costa”, afirma con determinación el piloto barranquillero.

Tras un proceso de arduo trabajo que le ha permitido alcanzar podios y reconocimientos como el de “mejor novato”, Samuel está convencido de que esta válida podría ser la gran oportunidad para coronarse en su ciudad natal.

La carrera de este joven deportista ha tenido un rápido ascenso en apenas dos años, con más éxitos que desafíos.

“Ha sido un proceso muy acogedor”, dice Samuel, destacando el apoyo de su familia y de su mentor, quien le enseñó las bases del kartismo.

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A pesar de la falta de patrocinio frecuente en Colombia, especialmente para el kartismo, su familia ha desempeñado un rol fundamental en su carrera, financiando los viajes y entrenamientos en Bogotá, especialmente en la pista XRP de Cajicá, donde se ha preparado para las competencias nacionales.

A futuro, el piloto sueña en grande: “Quiero ganar un mundial en el kartismo, y en niveles más altos, llegar a la Fórmula 1 y alcanzar la triple corona”.

Aunque hasta ahora compite a nivel nacional, planea dar el salto a competiciones internacionales el próximo año, con la mira en un torneo panamericano y una competencia en Italia.

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Para Samuel, competir en Barranquilla es una experiencia única: “Correr en mi ciudad es magnífico”.

La creciente popularidad del kartismo en la región, con eventos nocturnos y un público cada vez más apasionado, le permite soñar con ganar frente a su gente y seguir inspirando a nuevas generaciones de pilotos.

Sin duda, este joven talento tiene en Fernando Alonso a su gran referente, admirando su estilo de manejo atrevido y su determinación en la pista. “Me encanta que Alonso no le teme a frenar tarde y tomar la curva acelerado. Lo hace sin pensarlo dos veces”.

Con el apoyo de su familia y su determinación, este piloto tiene todo para convertirse en una promesa del automovilismo colombiano, soñando en grande y enfocado en dar el siguiente paso hacia la cima.

El casco y la flor de cerezo

El piloto Samuel Yancen nos revela el simbolismo detrás del diseño de su casco, en el que destaca una flor de cerezo. Curiosamente, esta elección fue producto de un accidente, no en pista, sino en la planificación.

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Con tan solo 30 días de margen antes de una competencia crucial, el piloto tuvo que cambiar su diseño original, pues el tiempo de producción del casco que tenía en mente inicialmente se extendía hasta los 48 días. La situación le obligó a replantearse el diseño y optar por algo más simplificado. Fue entonces cuando, junto a su diseñador, surgió la idea de la flor de cerezo.

La flor de cerezo, famosa por su delicadeza y breve existencia, ha capturado la atención de culturas como la japonesa, donde simboliza la belleza efímera de la vida.

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“Es una flor que dura muy poco, y eso me encanta porque expresa lo bonita que es la vida, pero también lo rápido que se acaba”, explicó Samuel. Así, el casco transmite un mensaje profundo: disfrutar de la vida, aprovechar cada momento, como si cada carrera fuese la última.

Además del casco, el joven piloto barranquillero también compartió detalles sobre su chasis actual, un Tonica, que se diferencia de otros modelos CRG en su ligereza y agilidad. Aunque sufre un poco en frenada, pues el disco de freno tiende a calentarse rápidamente, el chasis resulta excelente en categorías sin cambio. Sin embargo, en categorías de cambio, el CRG parece tener ventaja debido a una frenada más eficiente, aunque sacrifica algo de ligereza.

Con su casco inspirado en la flor de cerezo y su habilidad para adaptarse a distintos chasis, Samuel no solo se presenta como un piloto veloz, sino también como un competidor que aprecia el simbolismo y la belleza que puede haber en cada carrera.