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Rugieron los motores y vibró la adrenalina en el Gran Malecón del Río de Barranquilla, donde miles de espectadores se reunieron para vivir la emoción del Rotax Max Challenge, un evento de kartismo que se tomó la ciudad entre el jueves y el sábado. Con el ‘Gran Premio Electrolit del Caribe’ como telón de fondo, el ambiente fue un auténtico carnaval de motores que puso a prueba las habilidades de 128 pilotos de Colombia y de países como Perú, Ecuador, México, Uruguay y Aruba, en un circuito urbano de 900 metros.

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El trazado, con 12 curvas y largas rectas que permitieron a los competidores alcanzar velocidades superiores a los 115 km/h, estuvo a la altura de los mejores escenarios de competencias automovilísticas. Los palcos montados alrededor del malecón se llenaron de aficionados apasionados, mostrando que Barranquilla también es una ciudad de autos y motores.

Para muchos, fue una experiencia única, como lo expresó Juan Carlos Tamara, de 47 años, quien asistió al evento acompañado de amigos: “El evento me ha parecido súper chévere. Aquí nunca lo había visto. No soy muy amante de este tipo de deportes, pero me ha gustado lo que he vivido. La gente ha respondido muy bien, ha sido algo muy divertido, fuera de lo común. Hay que apoyar estos eventos para que sigan trayéndolos aquí”.

Jeisson GutiérrezEl ‘GP Electrolit del Caribe’ puso a prueba las habilidades de 128 pilotos de todo el continente en un circuito de 900 metros.

La pista del malecón evocaba grandes circuitos de Fórmula Uno como Mónaco o Sao Paulo, atrayendo a aficionados experimentados y a novatos que, por primera vez, disfrutaban de un espectáculo de kartismo. William Acosta, de 41 años, destacó la organización y el entusiasmo del público: “La verdad, a mí sí me ha gustado mucho el evento. No tenía las expectativas muy altas, pero me ha sorprendido mucho. La organización es espectacular. Todos los palcos están llenos. Me siento viendo Fórmula 1″.

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Jóvenes y adultos por igual disfrutaron de la competencia, algunos soñando con algún día competir en la pista. Sebastián Mora, de 15 años, asistió a apoyar a su hermano: “Es algo novedoso acá en Barranquilla. Me parece muy increíble. Es la primera vez que lo veo. En verdad es un espectáculo hermoso, y a mí me gustan los carros”.

Jeisson GutiérrezEl ‘GP Electrolit del Caribe’ puso a prueba las habilidades de 128 pilotos de todo el continente en un circuito de 900 metros.

Incluso el clima se sumó al dramatismo del evento. El sábado, una inesperada lluvia añadió una capa de emoción a las carreras, aunque los pilotos no se amedrentaron. “La lluvia no pudo detener el espectáculo. El sábado vi algunas carreras bajo la lluvia, y los carros me sorprendieron; todo muy bueno y emocionante”, recordó Sebastián.

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Daniel Trujillo, secretario de deportes del Distrito, expresó su satisfacción por la respuesta del público: “Nuestro alcalde —Alejandro Char— ha estado muy pendiente de toda la organización. El sábado, con la lluvia, lo primero que preguntó fue si se suspenderían las carreras. Aunque tuvimos que parar momentáneamente por rayos, eso de ninguna manera afectó la realización de este gran evento. La respuesta del público demuestra que Barranquilla también es ciudad de automovilismo”.

Con una respuesta multitudinaria y el entusiasmo de la audiencia, el Rotax Max Challenge dejó su huella en el Gran Malecón de Barranquilla, posicionando a la ciudad como un epicentro del automovilismo en la región y abriendo la puerta a futuros eventos de este calibre.

Jeisson GutiéEl ‘GP Electrolit del Caribe’ puso a prueba las habilidades de 128 pilotos de todo el continente en un circuito de 900 metros.