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La decepción pulula en Barranquilla. Pocos quieren saber de un Junior que los volvió a decepcionar en el año del centenario desperdiciando una inmejorable oportunidad de acercar la clasificación a la final de la Liga II. La derrota 2-1 ante Once Caldas fue tan inesperada como la eliminación ante Colo Colo en la Copa Libertadores.

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Son dos desinfladas de alto calibre, con el mismo sabor amargo. El ambiente de desazón que dejó la caída ante ‘el Cacique’ se está repitiendo tras el duro tropezón con el ‘Blanco Blanco’.

La desilusión es total. Luego de un primer tiempo dominante en el que debió terminar ganando por dos o tres goles, los rojiblancos entraron dormidos (roncando) a la cancha para afrontar el segundo período, Nicolás Zalazar sufrió una expulsión letal para el equipo y César Farías no supo recomponer las situaciones que se presentaron, y el funcionamiento general empeoró. Todo se derrumbó con el sorpresivo 2-1 a favor del Once.

“Tuvimos todo en la mano y terminamos perdiéndolo todo”, admitió Farías.

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Un gol de Dayro Moreno y un tanto agónico de Esteban Beltrán, el volante que ayudó bastante a cambiarle la cara al club manizalita en el segundo tiempo, voltearon la arepa y quebraron el entusiasmo local.

En medio de la inevitable lluvia de críticas, el comprensible fastidio, el lógico pesimismo y la normal incredulidad que existen alrededor del equipo, hay que informar y explicar que Junior todavía tiene opciones de clasificación a la final.

Son datos y hay que darlos, más allá de que futbolísticamente el equipo rojiblanco no está invitando a creer y no brinda garantías que hagan pensar que será posible el milagro de la clasificación. Así habría que catalogarla.

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LAS OPCIONES

Junior ahora mismo es el último de la tabla de posiciones del cuadrangular semifinal B, con cuatro puntos, los mismos que el tercero, América, que tiene la ventaja deportiva (mejor conocida como punto invisible). Se encuentra a solo dos puntos del segundo, Once Caldas, y apenas a tres del primero, Deportes Tolima.

Para poder llegar a la última jornada dependiendo de sí mismos, los dirigidos por Farías deben derrotar al Tolima por dos goles de diferencia, al menos, este miércoles en el estadio Metropolitano, a las 8:30 p.m., y esperar que Once Caldas y América de Cali empaten en Manizales.

Si no se le da la paridad en territorio manizalita, de todas formas, Junior llegará con vida a la fecha definitiva si vence a los ‘Pijaos’ en el ‘Metro’, aunque dependiendo de los que suceda entre Tolima y Once Caldas en Ibagué.

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Por lo apretado que se encuentra la situación, con las cuatro escuadras con opciones matemáticas de clasificación a la final, Junior estará obligado a ganar los dos partidos que le restan, ante Tolima y América (en Cali) para aspirar a hacer realidad el milagro. Después de despilfarrar la mejor y más terrenal posibilidad de clasificación, le queda ganar y rezar. Aferrarse a ayuda divina.