Cuando parecía que Ruyeri Blanco sellaba la primera victoria de Unión Magdalena en la Liga I anotando el 2-0 ante Chicó, apareció el VAR como el más aguafiestas. En la cabina del videoarbitraje pusieron la lupa, prácticamente un microscopio, para notar un supuesto pisotón de Blanco sobre un jugador rival en el área azulgrana, en una acción previa a la anotación.
El árbitro Diego Ulloa acudió al llamado, revisó en la pantalla e increíblemente sancionó penal, a pesar de que en las repeticiones no se aprecia una falta clara y evidente que ameritara echar para atrás lo sucedido.
El juez central no se sonrojó, pitó la supuesta infracción y anuló el gol de Ruyeri Blanco. Jaime Molina tomó el balón y ejecutó con acierto para poner el 1-1 en el minuto 90.
Los azulgranas, que todavía no saben lo que es vencer en el actual torneo, nuevamente se fueron con la frustración de un triunfo que se escapó en la agonía del juego, como ya le había sucedido en otros tres compromisos.
Martín Payares, al minuto 80, había puesto en ventaja al Unión con un cabezazo tras centro del barranquillero Jannenson Sarmiento. El 2-0 de Blanco llegó en el minuto 88, pero Ulloa lo invalidó y le dio un penalti a Chicó, que dejó el cotejo igualado 1-1.
Alexis García, el reemplazante de Jorge Luis Pinto, que decidió dar un paso al costado el miércoles pasado, estuvo en la tribuna viendo el partido. Su estreno como timonel de los ‘Bananeros’ será contra Junior, el próximo miércoles en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, desde las 6:30 p. m.