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A esta hora miles de personas se trasladan a Barranquilla, para ser testigos este viernes 6 de junio el partido entre la selección de Colombia y su similar del Perú por las eliminatorias al Mundial de 2026.

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Para algunos será su primera vez en el estadio, incluso, en la ciudad.

Una de esas es Salomé Hoyos Aristizabal, una pequeña emocionada porque luego de dos años de ahorro podrá ver jugar a Colombia por primera vez en el estadio Metropolitano.

Irrumpió como viviendo un sueño en la puerta B5 del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón de Palmira, el mismo que presta sus servicios a su Cali natal, la que la vio nacer hace apenas 10 años.

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“¿Para dónde vas?”, preguntó entusiasmada, “a Barranquilla” le contestó otra ciudadana que también va a la ciudad.

“Voy a ir a ver el partido de Colombia”, dijo con entusiasmo la niña. Es probablemente lo más emocionante que le pasó desde que nació y se quiere contar a todo el mundo.

Por eso su mamá, Daisy Natalia Aristizabal, le dio permiso a EL HERALDO para recoger su testimonio mientras espera el avión.

“Pues mi mamá nos dijo que sí queríamos ir y pues primero nos propuso un concierto y luego nos dijo que viajaramos a ver la Selección Colombia, entonces apenas nos propuso eso nosotros dijimos Ok”.

Ella y su hermano Matías cambiaron un concierto de Camilo, por la cancha del Metropolitano.

“Porque nunca he ido a algún partido de la Selección Colombia

Me gusta mucho el fútbol y Luis Díaz es mi jugador favorito”.

Antes de emprender el proyecto del viaje tuvieron que esperar casi dos años, no porque se portaron mal sino para reunir el dinero.

“No, sino que teníamos que ahorrar hasta poder tener la plata suficiente. Vamos mi abuela que se llama María Novia López, mi hermano que se llama Matías Hoyos Aristizábal, mi mamá se llama Deicy Natalia Aristizábal y yo”, resumió Salome.

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Pero una de las cosas que enternece es una cartelera hecha a mano, que viene cargando desde su casa y que, cuando esté sentada en occidental baja, se la mostrará a los jugadores. Ella la leyó emocionada.

“Dice: Hola, vengo desde Cali a verlos jugar. Me presento, mi nombre es Salome Hoyos Y tengo un hermano llamado Matías Hoyos y siempre los hemos querido conocer Les quiero pedir un favor ¿Me podrían regalar su firma en nuestras camisetas y tomarse una foto con nosotros? Les agradezco mucho. Atentamente, Salome Hoyos y Matías Hoyos”.

Aunque le quisimos preguntar a su hermano, ella habla por los dos. Literalmente.

Además, dijo que su cariño al fútbol es sincero, pues en el pasado ya fue al Pascual Guerrero a ver la selección femenina.

“Ya había ido a algún partido, pero las femeninas acá a Cali. Pero ese es mi primer partido de los masculinos”, cerró.

Los vuelos hacia Barranquilla están agotados y todo lo que queda son escalas por Bogotá. Esta noche un gran contingente de hinchas llegarán a la ciudad para alentar al conjunto tricolor.