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Carlos Bacca no pierde su autenticidad. Sus raíces las lleva impregnada y no se olvida de donde surgió. El goleador de Puerto Colombia que arribó la noche del sábado a Barranquilla sacó ayer un espacio de su tiempo y acompañó a los niños que integran su escuela de fútbol, que lleva su mismo nombre.

Bacca no dijo ni ‘mu’. El goleador del Villarreal de España muy decentemente se excusó por no entregar declaraciones, pero cree que por ahora es mejor guardar silencio. Fue una visita relámpago, hasta su papá, Gilberto se sorprendió cuando lo vio en su casa. 'Yo estaba en la sala y cuando lo veo es que llega con el suegro. La verdad es que fue una sorpresa', contó el orgulloso padre.