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Ya no se le verá más rebotando el balón en los entablados de parqué o colocando con sus manos esos pases precisos que encontraban libres a sus compañeros. Ni mucho menos encestando esos puntos claves con los que haría ganar cientos de veces a sus equipos. El barranquillero Gianluca Bacci ha dicho adiós al baloncesto profesional colombiano, ese por el que se entregó de lleno desde niño, pero del que se dio cuenta que no podía generarle un mejor porvenir a su vida.

'El básquet es mi pasión, pero aquí en Colombia no se puede vivir de eso. Ojo, yo no me puedo quejar porque a mí me fue muy bien, pero en estos momentos decidí que lo mejor para mí es dedicarme a mi carrera profesional', asegura Gianluca en la comodidad de su hogar en Barranquilla, donde está radicado ahora desempañándose en el departamento financiero de una reconocida empresa de la ciudad.

Considerado una gran promesa del basquetbol nacional, a los 10 años Gianluca fue convocado por primera vez a la selección Atlántico y desde ese momento su talento descrestó en todo el país. Jugó alrededor de 15 torneos nacionales, aunque no todos con su departamento. Fue convocado por primera vez a la Selección Colombia en el 2004 para un Sudamericano realizado en Argentina donde terminaron cuartos. En el 2005 el equipo de Atlántico desaparece y le tocó irse a jugar con Cesar. Luego regresa en el 2007, pero en el 2008, tras ganarse una beca otorgada por Saludcoop en la universidad de la Sabana donde se graduaría en Negocios Internacionales, decide representar a Bogotá. También participó con San Andrés y Antioquia en torneos nacionales.

'Para el 2012 yo estaba realizando mis prácticas en la universidad, trabajando en el departamento de compra de Saludcoop, pero quería dedicarme de lleno al básquet. Cuando terminé la ‘U’ renuncio del trabajo, sin importarme la plata, quería probarme a mí mismo en qué nivel estaba', dijo.

DirecTV asume el mando de la liga y cambia el sistema de juego. Ya no será un solo torneo sino dos (marzo a mayo y septiembre a noviembre, aproximadamente). 'Nunca firmé un solo contrato, todo se hacía de palabra, pero siempre me cumplieron. Lamentablemente en todos los equipos no es igual. Además, a los únicos que sí le firman contrato es a los extranjeros y por sumas que pueden llegar a los 20 mil dólares, algo injusto', asegura.

Llega la desilusión

Carlos Marthá, presidente de la Liga de Baloncesto de Colombia, explicó a EL HERALDO que en Colombia existen nueve clubes con reconocimiento deportivo, seis de esos participan en el campeonato actual de 10 equipos. La liga cubre el 100% en transportes aéreos para los equipos si el viaje es de más de 400 kilómetros o cuatro horas de duración, y por vía terrestre si es más corto el trayecto. Además cubre hoteles y desplazamientos en la ciudad de turno. Seguro contra accidentes para jugadores y cuerpo técnico y entrega un premio de 25 millones en cada campeonato.

'Lo malo es que el ‘libro de pases’ nunca cierra, y lo que hacen los equipos es traer a los extranjeros para las rondas finales y dejan relegados a los de aquí que se han matado por clasificar', replica molesto Bacci, quien hasta esta temporada era el único barranquillero en la Liga.

En el primer semestre de 2013, tras su paso por Águilas de Tunja, Gianluca fue campeón con Guerreros como armador titular del equipo. Pero a pesar de eso, no fue convocado por el entrenador Tomás Díaz para los Juegos Sudamericanos de Chile en marzo de ese año. 'Me dolió mucho eso, pero en lugar de derrumbarme me hizo doblegar mi esfuerzo para ser tenido en cuenta más adelante'. Colombia no participa en el Sudamericano de baloncesto de Venezuela en junio y se esfuma su posibilidad de retornar a la Tricolor.

Aún sin bajar los brazos, participa con Guerreros en el segundo semestre del 2014 en la Copa Sudamericana, pero recibe otro desengaño cuando su equipo decide no reforzarse y participar con tan solo siete profesionales y tres juveniles.

Tras la eliminación en Brasil, llegan a Colombia para jugar las semifinales de la Liga. Se colocan 2-0 arriba en la serie ante Cimarrones de Chocó, pero una demanda establecida por Piratas anula la clasificación de los chocoanos y para evitar más inconvenientes se decide finalizar la Liga y culminar el torneo por ese año.

'Esa fue la gota que rebasó la copa. Lo pensé bien, me salió una oferta de trabajo en Barranquilla y decidí quedarme. Fue muy feliz con el básquet, no me arrepiento de nada, los disfruté a plenitud, pero ahora quiero enfocarme en sacarle provecho a lo que estudié', asegura Bacci, quien deja abierta una puerta para un posible regreso. 'Si Barranquilla saca un equipo y puedo combinar mi trabajo con el juego creo que retornaría a las canchas', concluyó.