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Dicen los libros de internet que el baloncesto entró en Colombia por la puerta de oro de Barranquilla. También la red se puede encontrar que la capital de la Costa Caribe tuvo un equipo que en los años 90 se adjudicó tres veces el título de campeón de Colombia. Se llamaba Caimanes y jugaba en el Suri Salcedo, hoy en plena remodelación para los Juegos Centroamericanos y del Caribe que organizará Barranquilla el próximo año.

Después de aquellos años 90 y del último título de Caimanes (1998), lo siguiente que hay del baloncesto del Atlántico es un reciente título de la selección infantil sub-14 que en septiembre pasado se proclamó campeona de Colombia.

Harold Hoyos, que tiene las mismas iníciales que un mítico entrenador de fútbol llamado Helenio Herrera, 'Il Mago', como lo apodaron en Italia por hacer campeón de todo al Inter, no aparece en internet con letras mayúsculas, pero bien podría ser considerado dentro de unos años como 'el mago' del baloncesto costeño. De momento, Harold Hoyos pone toda la carne en el asador en su academia y en sus labores de ser el seleccionador de todo el baloncesto local. Y está feliz porque confía mucho en la influencia que tendrá Barranquilla2018 para el deporte en general de la Costa, y, en particular, para el baloncesto.

'Los Juegos brindarán una oportunidad histórica al baloncesto local. Nos dejará un escenario de buena calidad, creará afición, habrá jóvenes que se apuntarán a su práctica, veremos un baloncesto de otro nivel. Serán un norte donde querrán llegar muchos de los que hoy son el futuro. Será una motivación enorme'. Habla Hoyos con el corazón, parece lleno de una pasión que le invade todo el cuerpo cuando hace referencia a su deporte preferido.

'Aquí el baloncesto tocó fondo, llegamos al subsuelo, y ahora estamos viviendo una especie de renacer. En las categorías menores estamos teniendo representaciones dignas, tanto en niños como en niñas. Hay niños que van a ir a Estados Unidos y Canadá, y uno de ellos ya ha ido a España. Vamos poco a poco, pero vamos hacia arriba'.

Hoyos también recuerda con cierta emoción una promesa del alcalde Alejandro Char: 'Él dijo que después de los Juegos, Barranquilla tiene que recuperar un equipo profesional. Y eso es muy motivador para los jóvenes de aquí'.

La falta de un coliseo en condiciones y el abandono por parte de los dirigentes del mismo deporte perjudicaron notablemente a Barranquilla, según el presidente de la Liga del Atlántico, Hoffman Charris, hoy también un hombre feliz ante la posibilidad que el deporte de la canasta vuelva a tener un escenario de gran nivel y una base de jugadores como la que está saliendo ahora. Reconoce que la Alcaldía está ayudando con el programa de Deporte en el Parque, pero sabe que una cosa es jugar en el parque, y otra muy distinta hacerlo compitiendo. De cualquier forma, los actuales dirigentes de la Liga de baloncesto del Atlántico, y los entrenadores y jóvenes jugadores confían en que Barranquilla 2018 les dé un espaldarazo.

El Elías Chegwin, un escenario de lujo

El remodelado Coliseo de baloncesto que tendrá Barranquilla mantiene el nombre de Elías Chegwin, un destacado jugador de los años 30 que fue el primer colombiano que jugó en la Liga Universitaria de Estados Unidos, por la Universidad de Huron, en Dakota del Sur. El Colíseo, que será otra de las joyas de los Juegos, tendrá una capacidad para 3.900 espectadores, y su costo se eleva a los 12.000 millones de pesos. El torneo femenino se disputará a partir del 20 de julio, y la disputa de medallas serán el 24; los hombres comienzan el 30 de julio y terminarán el 3 de agosto.