La Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió al juez Pablo Ruz que impute al Barcelona, como persona jurídica, un delito fiscal en el fichaje del delantero brasileño Neymar, al considerar que el club defraudó 9,1 millones de euros a la Hacienda Pública.
El fiscal José Perals hizo esta petición a Ruz —que ya investiga al expresidente Sandro Rosell por apropiación indebida en ese fichaje— en un escrito en el que afirma que uno de los indicios de delito fiscal 'es la existencia de contratos simulados así como la realización de operaciones de ‘ingeniería financiera’ mediante los que se pretende cometer el engaño a la Hacienda Pública'.
La Fiscalía cifra el posible fraude tributario en 9.100.800 euros, cantidad que obtiene al observar que las cuantías de las operaciones derivadas del fichaje fueron 10 millones en 2011 y 27.920.000 euros en 2013, 'respecto a las cuales no consta que se hayan retenido ni abonado las correspondientes deudas tributarias'.
Perals cree que el Barcelona debería haber pagado el 24,7 por ciento de los 37,9 millones que costó el fichaje, ya que Neymar no es residente en España y la obligación de tributar correspondería al pagador.