Zico, Junior, Branco, Roberto Carlos, Rivaldo, Djalminha, Juninho Pernambucano, Ronaldinho… sobran los nombres de jugadores brasileños que se cansaron de anotar goles de tiro libre en la selección canarinha y en sus respectivos equipos.
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Las buenas ejecuciones de pelota quieta era un rasgo característico del balompié del país de la samba, pero en los últimos años hasta eso se ha extraviado. Además del ‘jogo bonito’ que los hizo pentacampeones mundiales, los brasileros han perdido algo de la puntería y precisión de la que hacían gala.
En territorio brasilero siguen surgiendo buenos y grandes jugadores, de eso no cabe duda, pero los cobradores de tiro libre de ahora no son tan certeros como los de antes o las barreras se arman mejor y los arqueros responden más ágilmente. ¿Quién sabe?
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Lo que sí es cierto es que Brasil ya acumulaba cuatro años, siete meses y 13 días sin anotar gol de tiro libre hasta que Raphinha se puso a limpiar las telarañas del ángulo superior izquierdo de la portería defendida por Camilo Vargas en el Levi’s Stadium, de Santa Clara, California, en el partido ante Colombia, en la tercera fecha del Grupo D de la Copa América 2024.
El extremo del Barcelona descorchó el marcador con su atinada ejecución y quebró la extensa sequía de goles de tiro libre de su selección. Daniel Muñoz empató después y el partido culminó 1-1.
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El último gol de tiro libre para la selección brasileña había sido obra de Philippe Coutinho el 19 de noviembre de 2019, en un amistoso contra Corea del Sur disputado en el Estadio Mohammed Bin Zayed, en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos. En aquella ocasión, Coutinho, también jugador del Barça en ese momento, anotó el segundo gol de la victoria brasileña por 3-0 con un tiro que se coló en el ángulo izquierdo de la portería surcoreana.
Lucas Paquetá y Danilo conquistaron los otros tantos.