Los Tigres son de Cartagena y juegan allá, pero el propietario de su ficha ha sido el barranquillero Édinson Rentería, desde 2003, cuando se la compró a Orlando Vélez Benedetti, quien lo fundó en 1994, hasta los actuales días.
Édinson, hermano mayor del legendario exgrandesligas Édgar Rentería, lo ha cedido en alquiler a otras personas cuando no lo ha administrado directamente él. Pero de cara a la temporada 2025-2026 de pelota caliente, la historia podría cambiar. Un grupo de empresarios cartageneros, encabezados por Julio Farah, contemplan la adquisición definitiva del club con sede en ‘La Heroica’.
Las gestiones y conversaciones entre Farah y Rentería se encuentran bastante avanzadas y es muy probable que lleguen a feliz término. El empresario cartagenero, que fue gerente de Telecaribe, habló con EL HERALDO al respecto.
¿Cuál es la idea con los Tigres? ¿Qué tienen planificado hasta ahora con el equipo?
La idea es muy sencilla. La gente de Cartagena quiere que el equipo que los representa sea de cartageneros, tanto desde lo deportivo como desde lo empresarial. Estamos mirando eso con Édinson Rentería, que está muy interesado en que un grupo de empresarios locales adquiera el equipo. Es una buena idea para la ciudad y también como empresa.
¿Qué tan factible es ese plan de adquirir al equipo?
Todo es factible. El béisbol colombiano está creciendo. Tenemos un gran presidente en la Liga (Pedro Salzedo) y creo que este es el momento para ayudar al béisbol. Cartagena y Barranquilla juntas tienen un potencial enorme. Así como el estadio Édgar Rentería está activo, queremos que la gente vuelva a ir al estadio Once de noviembre en Cartagena. Si los empresarios apoyan y la afición responde, estoy seguro de que el equipo puede regresar a casa.
¿Este es un proyecto 100 % privado o también tendría apoyo institucional?
Obviamente vamos a contarle al alcalde ((Dumek Turbay). Es una persona del deporte, muy activa y con muchos contactos. Es una persona que gestiona demasiado. Un gran Alcalde, una persona que ha recuperado el brillo de Cartagena. No sé si podrá ayudar con recursos, pero sí con gestión, y eso es clave para que el equipo vuelva a Cartagena y pertenezca a los cartageneros.
¿Ya ha habido contacto con Édinson Rentería? ¿Cómo avanzan las negociaciones?
Sí. Hace dos días estuvimos conversando durante dos horas aquí en Barranquilla. Analizamos toda la situación del equipo. Édinson tiene otros equipos y ocupaciones, y quiere que los Tigres regresen a Cartagena. Ya se habló de una cifra. Obviamente hay que reunir a varios empresarios para que esto se haga realidad. No se trata solo del dinero. Si la gente no va al estadio, no hay proyecto que funcione. Lo importante es que el béisbol crezca, y Édinson comparte esa visión. Está dispuesto a negociar con nosotros.
En ocasiones anteriores se manejó el equipo bajo la figura de una concesión o arriendo. ¿Ahora sería una adquisición total?
Exacto. El equipo jugó la temporada pasada bajo la modalidad de alquiler, y esa no es la idea. Nosotros no queremos estar alquilados ni que nos den un cupo. Queremos que el equipo sea de Cartagena, de cartageneros, y que compita con Barranquilla, Montería y Sincelejo.
¿Qué planes tienen en caso de que se concrete la adquisición?
Lo primero será reunir a un grupo de cartageneros para socializar la idea. Luego vendrá una estrategia de televisión, publicidad y venta de souvenirs: gorras, llaveros, camisetas. Queremos que la experiencia en el estadio sea familiar. Que los niños de 4 o 5 años empiecen a sentir que el equipo es de ellos. Que crezcan con los Tigres y, quién sabe, que un día lleguen a la Gran Carpa.
La rivalidad beisbolera entre Barranquilla y Cartagena se ha visto disminuida por la superioridad de Caimanes en el torneo profesional…
Hay que reconocerlo: ahora mismo el béisbol colombiano está dominado por barranquilleros. Los Caimanes son el equipo a vencer. Y lo digo siendo alguien que quiere mucho a Barranquilla. Tengo muchos amigos allá. Pero eso no significa que no podamos tener una competencia sana y bonita. La idea es que entre Barranquilla y Cartagena sigamos disfrutando del béisbol.