Luis Quiñones, que no seguirá en Junior por los problemas extradeportivos que protagonizó este semestre, jugará la próxima temporada en Santa Fe, equipo que hoy se encuentra en la final de la Liga Postobón II.
El delantero vallecaucano llegará al equipo cardenal a préstamo por un año con opción de compra.
Los derechos federativos de Quiñones continúan siendo de los rojiblancos, pero se prefiere prestarlo teniendo en cuenta la resistencia que despierta su nombre entre la afición y por el poco compromiso que ha evidenciado con la institución.
La operación, según las fuentes consultadas por EL HERALDO, se cerró hace 15 días y Quiñones manejó tres ofertas del exterior y tres a nivel nacional, a parte de la de Santa Fe, pero su entorno determinó que el jugador siguiera en Colombia.
No es la primera vez en el último tiempo que Santa Fe apuesta por un jugador díscolo, como se ha mostrado Quiñones durante su carrera y especialmente en el Junior, anteriormente contrató a Wílder Medina, a pesar de sus positivos por marihuana en los controles antidopaje, y a Jefferson Cuero, protagonista de actos de indisciplina.
'Pimentel hizo otra exigencia'
El accionista del Junior, Fuad Char, confirmó que la llegada del delantero Juan David Pérez se enredó porque Eduardo Pimentel, dueño del Chicó, cambió las condiciones de la negociación. 'Con Pimentel habíamos llegado a un acuerdo, firmamos un acuerdo en el día de ayer (miércoles), por la noche nos llamó y nos hizo una exigencia diferente a lo que estaba firmado. Hemos estado tratando de comunicarnos con él, y no ha sido posible, para tratar de superar eso. Tenemos algunas posibilidades extranjeras, pero vamos a seguir insisitiendo en Pérez', declaró Char.
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