'Que comience el juego'. Con esta frase anunciada en el video que se desplegó en una pantalla electrónica gigante sobre la imponente tarima, se dio inicio a las 8:00 p.m. de ayer a la inauguración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018.
En la producción audiovisual se mostró a la ‘Barranquilla del futuro’, y una de sus protagonistas fue la ex Miss Universo Paulina Vega Dieppa que, con su apariciones en la pantalla grande, generó los aplausos de los miles de espectadores que observaban desde las tres tribunas habilitadas en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez.
A medida que iba avanzando la ceremonia inaugural, el juego de luces iba ganando espacio en el espectro del escenario deportivo. Estas provenían de las líneas laterales de la cancha, de las tribunas y de la cubierta del ‘Coloso de la Ciudadela 20 de Julio’.
La música se hizo presente con los géneros rock y chandé, lo que volvió a provocar el jolgorio del público.
Unos 20 minutos después, la cotidianidad de la capital del Atlántico se vio representada en el escenario con los artistas vestidos de marinero y manejando bicicleta, mientras en el suelo se desplegaba el río Magdalena, los parques renovados y el tráfico, a través de luces robóticas.
De repente el cielo barranquillero se iluminó. No era solo por la luna, esa que también fue evocada con la canción de Esther Forero, era la pirotecnia que se alzaba en lo más alto del estadio.
Cómo si estuvieran rodeando el templo de Junior y de la Selección Colombia se perdieron los destellos en el espacio en medio de aplausos.
Diez integrantes de la Base Naval levantaron la bandera de Colombia mientras Nicolás Tovar, vestido de entero, interpretaba el Himno Nacional. El amor patrio se sintió en las tribunas y le dio paso a la entrada de las 37 delegaciones que se posaron en el césped del ‘Metro’.