Minimizó a los Gigantes. Anthony Vizcaya apagó la artillería ofensiva del anfitrión y los Vaqueros de Montería pegaron primero (3-2) en la serie de la final de la Liga Profesional de Béisbol Colombiano, en un estadio Édgar Rentería lleno hasta las banderas.
No cabía una aguja en las tribunas del diamante de Montecristo, incluso muchas personas con boletas se quedaron afuera, y los ‘Giants’ tenían todo el respaldo, pero ‘la Bala’, como apodan al derecho venezolano, aguó un poco la fiesta al mojar la pólvora anaranjada.
Vizcaya lanzó siete episodios completos, empleó 96 lanzamientos, toleró solo tres hits y propinó ocho ponches. Impuso su ley y se acreditó la victoria, mientras que su compatriota Will Changarotty, que laboró seis entradas, cargó con la derrota.
Los Gigantes inauguraron la pizarra en el primer episodio. Leudys Báez llegó a la inicial por error del segunda base Jair Morelos y luego avanzó hasta tercera con un roletazo de hit conectado por Sneider Batista superando al antesalista visitante.
Bryant Flete llevó al dominicano hasta el plato con un elevado de sacrificio al jardín izquierdo.
En ese mismo episodio, la novena barranquillera sufrió la lesión de su cuarto bate, Jorge Martínez, cuando pisaba la segunda corriendo en busca de la tercera tras un hit de Andy Vásquez por encima de la primera almohadilla. Ánderson Bohórquez ingresó en su lugar.
Los Vaqueros reaccionaron rápido y en la segunda parte igualaron y remontaron 2-1. El venezolano Arvicent Pérez abrió el inning con un hit al center field y Jordan Díaz recibió tiquete gratis. Luego el antillano Isranel Wilson conectó un maderazo entre el bosque central y el derecho, y Pérez anotó, mientras Díaz fue puesto out en el home por el receptor Jhonatan Solano.
En medio del desenlace de la jugada en el plato, Wilson arribó quieto a la antesala para luego ser remolcado hasta la meta con un inatrapable de Alberto Callaspo por encima del tercera base Sneider Batista.
Changarotty titubeó en ese segundo capítulo y en el tercero, pero después se estabilizó hasta el comienzo del séptimo episodio cuando Jorge Cortés se vio en la necesidad de pedirle la bola. Abandonó la lomita dejando en circulación a Israel Wilson.
José Calero ingresó en su lugar y Callaspo le dio la bienvenida con un imparable. Luego el relevista protagonizó un wild pitch (mal lanzamiento) ante Jair Morelo y Wilson se reportó en la caja registradora. El equipo forastero le agregó una rayita más al tablero.
Gigantes trataron de emparejar el resultado, pero Vizcaya mantuvo su dictadura hasta la séptima entrada y luego sus relevos le ayudaron a mantener la ventaja intacta.
No obstante, los Gigantes rozaron el empate en el noveno acto. Un doble de José Rosario ilusionó a los fanáticos con el empate y la victoria, sobre todo después de un batazo de Daniel Vellojín que picó cerca de la primera y siguió derecho hasta el bosque diestro. Ese sencillo le bastó a Rosario para anotar y poner el marcador 3-2.
Un wild pitch puso a Vellojín en segunda y luego un roletazo de Jhonatan Solano, que murió en primera, lo mandó a la tercera almohadilla.
Vellojín era la esperanza de un palo que decretara la paridad o sentenciara la victoria, pero ni lo uno ni lo otro, el torpedero venezolano intentó sorprender con un toque de bola y protagonizó una interferencia en la que el umpire marcó out.
Salcedo y el mánager Jorge Cortés reclamaron, pero el umpire se mantuvo en su decisión, incluso después de consultarlo con los otros jueces. No alcanzó la lucha final. Ya ‘la Bala’ Vizcaya había hecho el daño.