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Jorge Mario Murillo sabe que está a punto de vivir 'la mejor experiencia' de su vida, llevar los colores de la bandera colombiana a Río es una responsabilidad enorme y un sueño cumplido para cualquier deportista.

‘Trucha’ Murillo es un nadador antioqueño que participará en los 100 y 200 metros pecho de los Olímpicos de Río y desde la Villa Olímpica, a donde llegó este martes, habló con EL HERALDO sobre todo lo que representa estar en aguas olímpicas.

'Tuve la oportunidad de ir al escenario de la competencia, no a la piscina oficial porque se encontraban haciendo chequeos, pero sí la piscina de calentamiento donde me sentí muy bien. Son piscinas artificiales creadas para estos eventos, y son muy buenas para competiciones de talla mundial', explicó.

La historia de Murillo y la natación surgió hace mucho tiempo por deseo de sus padres. 'Fue para que aprendiera a nadar para no tener problemas más adelante en paseos de finca y cosas así. A medida que fui aprendiendo le cogí mucho amor hasta que tomé la decisión de hacerlo profesionalmente', recuerda.

Las truchas se ven en los ríos, pero está nadará en el Parque Olímpico de Barra da Tijuca, donde se realizarán las competencias de natación. Su apodo surgió cuando tenía aproximadamente 11 años.

'Estábamos en un campamento con el Club Deportivo Huracanes, un campamento de preparación de temporada. En el municipio de Jardín aprovechamos una salida a trotar y paramos en una trocha, allí comimos y yo aproveché para pescar, y de ahí sale el apodo porque pesqué unas truchas'.

Futbolista frustrado

Aunque vive gran parte de su día en el agua, en algún momento de su vida pensó estar en tierra y tras un balón. Jorge Mario entrenó con las divisiones menores del Envigado FC, él hubiera sido uno de los tantos Murillo que surgen en el Fútbol Profesional Colombiano pero su vida iba por otro camino, el de las brazadas en el agua.

'Si no hubiese sido la natación, creería que estaría practicando fútbol. Me gusta mucho, lo jugué de pequeño y ahora lo juego con mis amigos en mis tiempos libres', confiesa.

Murillo opta por jugar como delantero y se declara hincha del Deportivo Independiente Medellín, 'pero cuando toca apoyar a equipos paisas en torneos internacionales lo hago, como el caso del Nacional en la Libertadores'.

Cree que en su carrera deportiva ha vivido muchas cosas, 'desde que estuve enfermo y paré tres meses de nadar, volví a competir y me fue bien. Viajes con la Selección Colombia, Selección Antioquia, Club Deportivo Huracanes, con la universidad'.

Pero sin duda, para él, lo más grande hasta el momento es lo que está viviendo por estos días. 'He tenido experiencias grandes en mi vida, y por ahora estos Juegos Olímpicos será lo más importante. Compartir con gente de otros deportes no solo de Colombia sino de otros países es algo muy importante'.

No pensar en la competencia

El manejo del tiempo entre la familia, estudio y deporte es un tema complicado para todo deportista, aún más cuando es en preparación para las justas olímpicas, de eso es consciente ‘Trucha’ y toda su familia, es por eso que el estudiante de Administración de empresas de la Universidad Pontificia Bolivariana debe ir 'a otro ritmo'.

'Prácticamente en el deporte estoy involucrado todo el día. En la casa solo me encuentro para comer y descansar. Con el estudio me toca frenarlo un poco, lo hago muy despacio, no como una persona normal. Toca combinar todo, estudio, deporte, familia, vida social, saber compenetrar eso y ser un deportista de alto rendimiento', señala.

Dice que no tiene ídolos o modelos, él es su único reto y su único rival a superar. 'A nivel personal pienso que no tengo una figura a seguir sino que yo mismo me pongo unas metas importantes para mi carrera y mi vida. Hay deportistas que son gran ejemplo pero principalmente es una meta personal lo que siempre me pongo', reflexiona.

Antes de una competencia no piensa en ella, habla con sus amigos y con su principal aliado: Dios. Esos serán los trucos para sus competencias este 6 de agosto en 100 metros pecho.

'Me pongo a hablar con mis amigos, no pienso en la prueba, estoy distraído. También me encomiendo mucho a Dios, pidiéndole y agradeciéndole por estar en un evento importante, porque ya lo he hecho bien en mis entrenamientos, ahora lo tengo que hacer en la competencia'.

Para el viaje que emprendió esta semana a Río empacó los consejos de mamá, sus sueños, récords, pero sobretodo, los elementos que más ama y que por nada del mundo dejaría.

Murillo cuenta que 'lo primero que empaqué fue mis trajes de natación. Es lo primero que empaco y lo que nunca me va a faltar. Es algo especial para mí, de mi uso, si la ropa no me llega no me importa, eso se puede conseguir, pero mis implementos de competición no'.

Antes de cada competencia su mamá le recuerda lo que debe hacer.

'Me dice que me cuide mucho, que rece y me encomiende a Dios, que descanse y me alimente bien. Siempre me dice que me comunique con ellos y que disfrute cada momento, porque por algo estoy acá y debo disfrutar cada momento', cuenta.