El Inter Miami ganó este sábado su cuarto partido consecutivo en la MLS al imponerse por 6-2 a los New York Red Bulls con una goleada liderada por un Lionel Messi estelar, que se entendió a la perfección con su gran amigo Luis Suárez y el recién llegado Matías Rojas.
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Todos los goles de esta remontada del Inter Miami llegaron en una enorme segunda mitad.
Suárez firmó su primer triplete con la camiseta rosa (12 goles en la temporada), mientras que Rojas materializó un doblete en su segundo partido desde su fichaje. Las cinco asistencias fueron de Messi, que también convirtió el segundo tanto de la noche.
Aumenta el dominio de Messi en la MLS, que hizo historia al convertirse en el primer jugador con cinco asistencias en un único encuentro. El genio de Rosario lleva 10 goles y 12 pases de gol en esta campaña.
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El Inter Miami comenzó una vez más abajo en el marcador. Pese a tener la posesión, quien tuvo la puntería fue el equipo neoyorquino.
A la contra, entre Lewis Morgan y Emil Forsberg cosieron con cuatro toques una carrera que pilló desajustada a la defensa local. Era el minuto 30 y primero el venezolano Wikelman Carmona la cruzó encontrando el palo, pero el rechace quedó favorable Dante Vanzeir para adelantar a los visitantes.
Supo reaccionar el equipo de casa, pero sin la suerte del gol, primero con un pase en profundidad de Suárez para el hondureño David Ruiz, que vio cómo la sacaba en el último suspiro John Tolkin. También un cabezazo del argentino Tomás Avilés se encontró con la cruceta a las puertas del descanso.
Sólo hubo que esperar dos minutos en la reanudación para que el Inter Miami acertara de cara a puerta. Gerardo Martino dio entrada al paraguayo Matías Rojas y dejó su sello en la primera que tuvo.
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Sergio Busquets encontró a Messi en tres cuartos de campo. Con la defensa pendiente del diez rosa, Rojas le sacó ventaja con un corto desplazamiento para abrirse espacio y disparar con su zurda para ajustarla al vertical.
Cinco minutos después, Rojas también, en una presión alta, tocó lo suficiente para recuperar la pelota y entregársela a Suárez. El uruguayo no lo dudó ni un segundo y habilitó a Messi, que definió de zurda para completar la remontada.
Parecía evidente que hay una nueva sociedad goleadora en Miami, la de Messi y Rojas, que fabricó también el tercero con varias paredes entre ambos. El argentino filtró en el último pase un balón que dejó al paraguayo solo ante su compatriota Carlos Coronel. Resolvió con mucha clase y lo festejó de nuevo con su ídolo.
Caerían tres goles más para los locales. El cuarto llegó con pase de un Messi paciente, que esperó al momento oportuno para asistir a Suárez, que marcó cayéndose y festejó tendido en el suelo.
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La venganza a la goleada encajada en marzo en el campo de los Red Bulls (4-0) seguiría completándose con otra combinación de Messi y Suárez: una pared fantástica dentro del área que permitió al charrúa convertir su segundo gol y el quinto del Inter.
Aún quedaría tiempo para el triplete de Suárez. A diez para el final, Messi otra vez le habilitó y el nueve supo tener la sangre fría de recortar ante Coronel y ponerla a guardar.
El partido se cerró con un penalti del argentino Chelo Weigandt sobre Tolkin, que transformó Forsberg para maquillar el resultado final.
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