Su contratación fue rimbombante e histórica. Didí Álex Valderrama llegó desde el Unión Magdalena al Junior en 1984 con un precio que nunca antes se había pagado por un jugador en el fútbol colombiano y que en esa época era escandaloso: 25 millones de pesos.
La fina habilidad y poder goleador del primo de Carlos ‘El Pibe’ Valderrama hicieron que Fuad Char Abdala, máximo accionista de los tiburones en aquel momento, pusiera sus ojos y su chequera en el samario.
Aunque no fue campeón y muchos aseguran que se dejaba intimidar en momentos clave (algo que Didí rechaza), el atacante dejó huella en el Junior, anotó 48 goles y se mantuvo en el equipo hasta 1987 derrochando fantasía. La gran mayoría de los hinchas del Junior le reconocen su enorme calidad, que por estos días costaría, por lo menos, 200 veces más de 25 millones de pesos.
¿Qué hay de la vida de Didí?
Después del retiro del fútbol, que fue en Venezuela, me vine a Santa Marta, terminé Tecnología en sistemas, estuve 10 años en Triple A y actualmente estoy en la Caja de Compensación Familiar del Magdalena, tengo cuatro años aquí.
¿Qué hace?
La Caja tiene un programa de escuelas de formación para los colegios públicos que están en zonas rurales y pertenezco al grupo de instructores, la mayoría son exjugadores del Unión Magdalena.
No ha dejado el fútbol...
Nada, el que nace con el fútbol no lo deja nunca.
¿Jamás intentó ser técnico?
No. Ni lo apruebo ni lo descarto. La mayoría de los técnicos se forman al lado de otros. Todos los equipos del mundo tienen en sus divisiones inferiores a exfutbolistas en su cuerpo de entrenadores, pero no pasa lo mismo en el Unión, no hay ni uno. Se debe comenzar esa carrera en su ciudad, en su equipo.
¿Juega en torneos recreativos?
Sí, claro. En Pescaíto muy poco, más bien en la caja de compensación que hay un torneo empresarial.
¿Todavía es goleador y gambeteador?
Un poco. De vez en cuando, no se me olvida (risas).
¿Y hace las jugadas de amague y cintura que le caracterizaban?
Ojalá me vieran (risas). Ya no entreno, pero juego.
¿Qué sería Didí Valderrama si jugara profesionalmente en estos tiempos?
Eso es relativo, hay muchas comparaciones, pero es muy difícil imaginar a un jugador en una época diferente, son condiciones distintas, de pronto es mejor, quizá no, es complicado.
Los sueldos sí son claramente diferentes, en estos días estuviera nadando en dinero…
Eso sí. Nuestro fútbol, después del Mundial del 90, se disparó, la empresa privada entró a nivel nacional e internacional. Creció el deporte y el valor de nuestros jugadores.
Usted fue el jugador más costoso del fútbol colombiano cuando Junior le compró su pase al Unión Magdalena en 25 millones de pesos, una cifra escandalosa en ese tiempo…
Eso no era tan creíble en ese momento, se dimensionaron muchas cosas. Al paso del tiempo fue emocionante porque uno acaparaba la atención y es un orgullo que yo haya sido uno de los pioneros para que a nuestros jugadores les dieran el valor que se merecían. De ahí en adelante fueron mejorando económicamente.
¿Llegar como el jugador más costoso le generó presión?
No tanto presión, pero sí un poco de responsabilidad. En la cancha yo trataba de divertirme responsablemente y hacer lo que me gustaba y le convenía al equipo.
De los 25 millones que le pagó Junior al Unión Magdalena, ¿cuántos le quedaron a usted?
El 8%, pero todavía el Unión Magdalena me lo debe.
¿En serio?
En serio, nunca me lo entregaron. Nunca vi ni medio peso de esos 25 millones que Junior pagó por mí.
¿Nunca reclamó jurídicamente ese porcentaje a Eduardo Dávila?
(Risas) Nunca. Pasó el tiempo y eso quedó así.
¿El contrato que le hizo Junior en esa época sí lo disfrutó?
Sí, claro. Pero antes en nuestro fútbol no se manejaba una gran cantidad de dinero, la gente jugaba más que todo por la camiseta, por amor a la ciudad y al equipo. Se cobraba, pero no era lo primordial, no era la cultura.
¿Cuánto le pagó Junior en esa época?
No me acuerdo, como 250 mil pesos. Era relativamente bastante, pero (en proporción) no era comparable con los sueldos que se ven ahora.
¿Siente que quedó en deuda futbolística con la afición del Junior o su campaña resultó lo que se esperaba?
Sí, hice lo que pude, lo que me gustó, lo que estaba a mi alcance, convertí muchos goles. Esto es de conjunto y debe ser apoyado por todos.
Usted no fue campeón con el Junior, pero la afición lo recuerda siempre como uno de los más finos y mejor dotados técnicamente…
Es lindo estar en la retina del fútbol nacional. En Barranquilla fue una gran época, no pude ser campeón, pero siempre clasificábamos entre los ocho.
En medio de la lluvia de elogios para usted suele surgir un ‘pero’: muchos aseguran que se arrugaba, que era ‘perro blanco’ para decirlo en términos coloquiales
Yo no entiendo eso. ‘Perro Blanco’ es el que no enfrenta a un defensa, que le teme a los marcadores, que no hace goles, yo hice 106, jugaba contra los árbitros, contra el público, trompadas, patadas, me operaron tres veces. No entiendo, ¿qué más debía hacer yo?
Para hacer las jugadas que usted hacía se necesita ser osado...
A todas las defensas que tuve en frente les hice goles, a todas.
¿Le daban muchas patadas?
Fuertemente. Desde la Selección Magdalena empecé a recibir patadas. A lo mejor es porque yo no respondía de la misma forma. Si yo daba una patada o un golpe, era expulsión.
¿No entraba en roce con los rivales?
Yo no hablaba con los rivales, ni los saludaba. A mí me daban patadas y seguía, la única manera en que yo me vengaba de los rivales era haciendo un gol o una gambeta. Pero no entraba en peleas.
¿Cuál fue el rival que más le pegó?
¡Todos! Los defensas que más recuerdo son Reyes el de América, Astolfo Romero, Radamel García, el papá de Falcao; Dulio Miranda, ‘El Gringo’ Palacio, Pascuttini, muchos.
¿Quién lo lesionó gravemente?
La primera vez un polaco me cayó encima en un partido con la selección Colombia y me operaron de meniscos.
¿Cuál fue el jugador con el que mejor se entendió?
Tuve la suerte de tener grandes futbolistas al lado. En el Unión estaba ‘El Pibe’, Galván, ‘Chicho Pérez’, en el Junior, Julio César Uribe, Carlos Ischia, Ponce, Mario Coll, Fiorillo, William Knight.
¿Pero quién fue su gran socio?
Yo con Uribe me entendía mucho porque éramos parecidos, yo era un jugador de gambeta y toque rápido que buscaba el arco contrario, hicimos muy buena pareja, aunque hice más goles al lado del ‘Pibe’ Valderrama en el Unión.
¿’El Pibe’ siempre ha dicho que usted es el mejor de los Valderrama?
(Risas) Dice eso en su gran humildad y gallardía. Yo era delantero y él volante, jugamos desde la categoría infantil, en el colegio, llegamos juntos a la selección Magdalena y al Unión. Había gran compenetración entre nosotros. Pero él superó a todos, nuestra insignia, nuestro mayor baluarte e ícono futbolístico alrededor del mundo es ‘El Pibe’.
El Pibe y su primo Didí, antes de un juego Junior-Cali.
¿Cree que usted pudo llegar más lejos aún de lo que llegó?
Sí, claro. Yo confiaba mucho en lo que tenía. El día que me rompí el ligamento cruzado en Medellín, representantes del equipo español Las Palmas estaban presentes. Si no me lesiono, a lo mejor me contratan. Me lesioné jugando con Nacional. El ‘profe’ Maturana me fue visitar al hospital y me contó. Lo lamenté porque ese día había hecho un gol y le puse otro a Tréllez en 30 minutos. Yo no sabía que me estaban mirando hasta que Maturana me dijo.
¿Habló con Uribe ahora que se encontraron hace unas semanas para el partido ‘Estrellas y Goles’?
Claro, nosotros recordamos mucho. El equipo de aquella época era muy unido. Lamentablemente no le dimos otro título al equipo.
¿Cómo aprendió a pegarle tan bien al balón con ambas piernas? No se notaba si era izquierdo o derecho.
Desde pequeño. Mi papá y mi tío jugaron en el Unión y a veces nos llevaban a los entrenamientos. Veía mucho a Alfredo Arango y los brasileños que jugaron en el Unión Magdalena. Me quedó grabado lo que hacían ellos. Practicaba desde muy pequeño en la playa y en la calle. Desarrollé la habilidad de patear en velocidad.
¿Cuál jugador de la actualidad se parece a lo que era Didí Valderrama?
El que hace algunas cosas que yo creo que hacía y me gustaba hacer es Dorlan Pabón, que gambetea y remata desde fuera del área, además le pega con las dos piernas.
Usted jugó el partido que Colombia e Inglaterra empataron 1-1 en el mítico estadio de Wembley en 1988…
Sí, entré en el segundo tiempo, el partido estaba difícil, íbamos perdiendo y el empate lo marcó Andrés Escobar. Era nuestra primera gira en Europa. Fue una experiencia inolvidable.
¿Por qué no siguió en el proceso de la Selección a pesar de estar en Nacional?
Por la lesión. Yo estaba en la Selección que fue al Mundial del 90. Todos los que fueron a la gira en Europa luego asistieron al Mundial. Me lesioné y duré un año sin jugar.
¿Por qué se fue a Venezuela?
Al año siguiente, después de recuperarme de la lesión, llegó ‘La Zorra’ Brito, que jugaba en el Unión Magdalena y me dijo que si me animaba para irnos a Venezuela. Yo le dije: vámonos. Quise cambiar y me fue bien por allá. Jugué Copa Libertadores con Táchira y fui campeón de la Copa Venezuela con Anzoátegui.
¿Cuál fue el mejor gol de su carrera?
Uno que hice en el Metropolitano al Deportivo Pereira. Comenzó el partido, sacamos desde la mitad de la cancha, el balón me lo dio en el saque Amín Bolívar, William Knight o Fiorillo, no recuerdo, y salí derecho hacia el arco, gambetee a varios hasta que enfrenté al arquero, le amagué y se la tiré a un costado.
Muchos recuerdan también un gol que le marcó al América en el octogonal de 1986 en el Metropolitano…
Exacto. Ese fue muy bueno. Hubo otro al América en el Romelio, en una Copa Libertadores. Entré bordeando el área, gambetee a dos jugadores y rematé cuando salía Julio César Falcioni, no lo dejé acercarse.
¿Cuál gol le quedó faltando?
Me gustaba hacer goles desde fuera del área, la mayoría fueron así. Me faltó un gol olímpico y uno de chilena.
¿Cuál es el mejor jugador colombiano del momento?
Sin duda alguna, James Rodríguez. Lástima que Falcao se lesionó. Estaba en gran nivel, pero va a recuperarse.
¿Y el mejor de la historia?
‘El Pibe’, sin duda.
¿El mejor jugador del mundo actualmente y el mejor de la historia?
Messi es el mejor de ahora y, de pronto, de la historia. Pelé y Maradona fueron los mejores de la época.
¿Qué se puede hacer con el Unión para que ascienda?
Le falta organización y que lo administren deportivamente. Necesita buenas contrataciones y que haya samarios en su nómina. El equipo sin samarios no funciona.
¿Qué le parece el nombramiento de Alexis Mendoza como entrenador del Junior?
Fue un excelente jugador y persona, fuimos compañeros en el Junior, hizo una gran labor al lado de Reinaldo Rueda, aprendió muchísimo. Toda esa experiencia la va a poner a favor del Junior, que en Barranquilla debe salir con todo. Esa es una plaza especial, se necesitan jugadores que tengan condiciones y se entreguen, las dos cosas.
¿Qué recuerda del encuentro con Maradona en el partido amistoso entre Junior y Argentina?
Hablé muy poco con él, nos saludamos y nos tomamos una foto que tengo guardada. No más.
Números de Didí
Anotó 48 goles en cuatro temporadas con el Junior: 18 en 1984, cinco en 1985 (se lesionó gravemente), ocho en 1986 y 13 en 1987. En Copa Libertadores conquistó cuatro.
Según las cuentas de Didí Valderrama, anotó 106 goles en el fútbol colombiano y unos 50 en el balompié de Venezuela.