Guillermo Zúñiga (10 de octubre de 1998) apareció como el tapón de Colombia en el Clásico Mundial de Béisbol. La victoria ante los mexicanos 5-4 en 10 entradas este sábado en Phoenix, Arizona, se levantó con el brazo poderoso del lanzador cartagenero y las piernas de Jorge Alfaro, quien anotó en la apertura del capítulo diez y al final de la victoria.
El pitcheo de Colombia se vació con cinco relevos tras la apertura del grandesligas Nabil Crismatt, quien bajó de la lomita después de cuatro entradas, tres imparables recibidos y una carrera permitida. En su orden le siguieron Jhon Romero (le anotaron dos carreras y le pegaron un jonrón), Adrián Almeida, Julio Vivas (no le pegaron imparables), Reiver Sanmartín (cargó una carrera) y Pedro García.
La aparición de Guillermo Zúñiga fue imponente. Como un caballo fino, su talla 1,96 metros, se exhibió intratable en la apertura del noveno acto en reemplazo de Pedro García y retiró con un ponche al primer bateador que enfrentó: Jonathan Aranda.
Alek Thomas se metió en la caja de bateo, le dio una línea a primera que capturó Rodríguez, pero Austin Barnes aprovechó para conectarle un doble con un imparable al jardín derecho.
Sus primeros tres bateadores habían empezado a ver una recta de humo que rompía el centro del plato, que no bajaba de las 88 millas y subía a las 95 millas.
Al peligroso Randy Arozarena, Zúñiga le dio la base por bola, y delante de Álex Verdugo lo retó con lanzamientos potentes que animaron al mexicano a tirarles. Tres rayos de 100 millas lanzó Zúñiga. El primero de 100.8, el segundo de 100.3, y el último y el de ponche, 102 mph, fue tan impresionante que la reacción de Verdugo fue como si no la hubiera visto. El pitcher colombiano celebró con sus dos puños, se persignó y besó una de sus dos cadenas que exhibía e su cuello. Fue la declaración de intenciones del pelotero con el 66 en su espalda que bajó el telón sin recibir carreras en el noveno acto.
Alfaro cumplió anotando tras un error del paracorto Urías en la parte alta de la décima con un 5-4 a favor, y a la espera del cierre de la entrada con un candado.
Zúñiga recibió la confianza de Wálter Miranda, jefe de instructores de pitcheo de Colombia, y del mánager Jolbert Alexis Cabrera para buscar el triunfo primero con el corredor Jarren Duran sin out y en segunda base.
Zúñiga mantuvo su promedio de velocidad y retiró el primero: Joe Meneses que se ponchó moviendo su bate. El segundo out llegó con Rowdy Téllez que bateó un elevado al prado central.
Con dos outs y muy cerca de la victoria, Zúñiga enfrentó al mexicano Isaac Paredes con una primera bola mala que alcanzó las 100 millas y se le escapó al cátcher Díaz. Jarren Durán llegó a la esquina caliente. Más presión para el lanzador que tenía en tercera base y más cerca del empate a los rivales. Zúñiga dominó sus nervios y tiró par de 'piedras': una de 98.1 millas que bateó Paredes y fue ‘foul’ y la segunda subió a 99.3 millas para un segundo 'foul'.
El cartagenero de 24 años y recién promovido a los Cardenales de San Luis sorprendió con un lanzamiento que rompió hacia abajo, llegó a 89.2 millas por todo el centro que dejó al bateador con la carabina en el hombro. Tercer out y un grito de rabia para Zúñiga que dio la puntada y el amarre a un triunfo que ya no es sorpresa en el Clásico Mundial.