Jorge Luis Bernal medita cada frase que suelta, esa misma tranquilidad que se le ve cuando está dirigiendo es la misma que refleja cuando sostiene un diálogo. El técnico del Itagüí cree en la capacidad futbolística de su equipo y espera que eso lo reitere en el inicio de los cuadrangulares semifinales de la Liga Postobón II. A Junior, su primer rival, lo analiza con cautela y aunque ya lo venció cómodamente (4-0) en la fase del Todos contra todos, no se siente ganador, aclara que el equipo barranquillero es un rival de cuidado al cual no se le puede dar ventajas. 'Tiene buenos jugadores y hace varias fechas que no pierde', aclara el entrenador tolimense.
Bernal ha estado cerca de ganar el título, pero en la última instancia se le ha escapado de las manos, reconoce que estos han sido momentos duros en su carrera, pero también se siente orgulloso por lo que le ha aportado al fútbol colombiano. Desde que arrancó el año está ilusionado y confía en sus pupilos, los cuales aseguran que han trabajado duro y con humildad.
El entrenador de las Águilas Doradas conversó con EL HERALDO y contó más detalles del primer juego que sostendrán mañana antioqueños y atlanticenses en Ditaires a partir de las 3:15 de la tarde, en la primera fecha de los cuadrangulares del grupo A.
¿Qué opinión tiene del grupo que le tocó?
No podemos escoger rivales, las balotas dieron estos equipos y si hemos soñado desde enero con la posibilidad de llegar a una final tenemos que vencer a todos los adversarios, sean cuales sean. Hay equipos con rótulos de clubes adinerados y cuentan con muchísimo nivel técnico. En estos torneos cortos no aseguran el título ni el dinero ni la nómina.
Vuelve a medirse a Junior, equipo al cual ya derrotó. Ahora en el inicio de los cuadrangulares ¿cómo visiona el panorama?
El partido de la fase Todos contra todos ya es historia, ahora hay que escribir una nueva historia el sábado (mañana). Dios quiera que podamos hacer una excelente presentación. Comienza un nuevo torneo y todos empezamos de cero. Las fuerzas están parejas y visualizo a mi equipo jugando buen fútbol.
Gustavo Bolívar es uno de los referentes del Itagüí.
¿Qué análisis hace de este Junior?
Soy muy respetuoso de no hablar del contrario para no herir nunca susceptibilidades de nadie, pero este es un equipo que lleva como siete fechas de invicto, con buena nómina, tiene jugadores, tiene un gran cuerpo técnico, entonces pienso que se merece un respeto. Nosotros nos la tenemos que jugar toda y nos vamos a esforzar al máximo.
¿Dónde hay que tener cuidado para enfrentar a este Junior?
Creo que Ortega (Michael) es muy importante, pero destacar uno o dos jugadores sería como irrespetar a los demás porque los equipos se deben a los once que juegan, pero sin lugar a dudas Ortega es un motorcito, un jugador que está ganando ritmo cada jornada y seguramente va volver a estar en los primeros planos, incluso con miras a Selección nacional.
¿Cómo hacerle daño al conjunto barranquillero?
Nuestro principal recurso es la parte técnica y a eso le vamos a apuntar.
¿Qué opinión tiene del técnico Miguel Ángel ‘Zurdo’ López?
Es un maestro, un hombre con toda la experiencia en el fútbol. Ha quedado campeón de Colombia, ha estado en equipos importantes de Suramérica y eso hace que se merezca el mayor respeto y admiración.
¿Usted cómo vive este tramo final del campeonato?
Estamos un poquito resentidos por la ausencia de Cortés, Aguirre y de Quiñones, entre los tres hay casi 30 goles, son los goleadores del equipo y no van a estar para esta primera vuelta de los cuadrangulares. Aspiramos que quienes los sustituyan aprovechen al máximo la oportunidad.
¿Dónde ha estado la clave de este Itagüí que ha mostrado un buen fútbol no solo en el torneo local sino también cuando estuvo en la Copa Sudamericana?
Pienso que la mayoría de los jugadores son antioqueños y eso nos ha ayudado. El jugador de esta región desde niño trata bien la pelota, tiene muy buena sensibilidad con el balón y eso ayuda. Este grupo ha tenido una gran humildad y entonces por eso la vocación de trabajo y la responsabilidad que tiene se ha sumado para un buen rendimiento.
Usted siempre ha estado cerca de ganar un título. ¿Ahora vuelve a ilusionarse con este Itagüí?
Uno se ilusiona cada vez que inicia un campeonato con ganar el máximo trofeo. En el torneo anterior, por minutos, fuimos finalistas, pero Nacional tenía el punto de bonificación y por eso nos ganó. Uno lucha por ser campeón, la vida me ha enseñado y quizá Dios me ha destinado así, de que no hay que aflojar, hay que persistir. La felicidad la he encontrado en otros espacios porque el fútbol me ha ayudado para hacer obras pequeñas, pero que son llenas de corazón, de solidaridad. No he perdido vigencia en el fútbol profesional colombiano y voy a seguir luchando por todo.
¿Ha sido muy difícil superar esos momentos en los que se le han escapado los títulos?
Sí, indudablemente que uno queda triste, pero hay cosas como la salud, la bondad de corazón que no se cambian nunca. Cuando no hemos sido campeones hemos sacado fuerzas y le hemos seguido apostando al futuro. Lo importante es la conciencia de que hemos hecho un trabajo honesto en cada club en el que hemos estado.
