Con la camiseta del Junior se paseaba sonriente por el lobby del Hotel San Fernando Plaza, sitio de concentración del cuadro tiburón en Medellín.
El número 8 se agigantaba en su espalda, el mismo que identifica a su papá. La casaca tiburona le quedaba un poco grande, pero eso a ella poco le importaba, seguía dichosa caminando por las instalaciones del hotel.
Ana María Cardona Castaño, la misma que gritó a todo pulmón el gol de su padre, que le significó la victoria 1-0 a Junior ante Itagüí, apenas encontró a Edwin Cardona lo abrazó con energía. 'Estoy muy alegre porque mi papá jugó muy bien y además metió el gol con el que Junior ganó. Yo estaba en el estadio y cuando él hizo el gol grité', expresa la pequeña de 9 años, que no se cambia por nadie.
Pero otro ‘ángel’ que estaba en la tribuna fue quien iluminó el sendero del volante rojiblanco. Otra de sus hijas, María Ángel, que ayer cumplió tres años, también lo estaba observando, por eso cuando Edwin marcó el tanto, corrió hacia donde estaban sus hijas y le dio por adelantado el regalo a su pequeña. 'Salí corriendo hacia donde ellas, hice un tres y me besé la foto de la niña que tengo en el brazo. Los hijos le alegran la vida a uno, entonces es muy lindo compartir con ellos y tenerlos cerca', expresa Cardona, mientras Ana María sigue pegada a su lado.
El volante antioqueño no solo fue la figura del Junior por el gol que convirtió, sino por lo que mostró en la cancha, luchó y corrió cada pelota.
Con su movilidad le hizo daño a las águilas doradas y al final encontró la recompensa, que le dio a Junior un gran botín en el inicio de los cuadrangulares semifinales del grupo A de la Liga Postobón II.
Cardona describe de la siguiente manera su anotación y lo que llegó a su mente cuando la pelota quedó en su poder. 'El tiro libre de Jamell Ramos, creo que alcanza a cabecearlo Michael Ortega, luego el rebote me cayó, me quedó para patear con la pierna zurda y enganchar, mi idea era darle duro porque habían bastantes jugadores de Itagüí en el arco, pero pude acomodarla bien al palo izquierdo de Estacio y así se fue al fondo de la red', agrega el verdugo de Itagüí.
Con mesura analiza la primera victoria de Junior en los cuadrangulares, pero lo que más rescata es el 'sacrificio' que tuvo el equipo barranquillero para buscar el partido desde el inicio.
Deja claro que comenzar ganando de visitante es una gran motivación, pero eso tendrán que ratificarlo en el estadio Metropolitano cuando enfrenten a Santa Fe y Nacional. 'El equipo tuvo sacrificio, Itagüí no nos llegó, ellos no tuvieron una opción clara de gol. En lo grupal el equipo estuvo bien en la parte defensiva y eso fue bueno para sacar la victoria. Ganar de visitante es fundamental, ahora nos toca ir a ganar de locales para ratificar este buen arranque', puntualiza el jugador de 22 años.
Las nueve fechas de invicto que suma Junior en el campeonato no elevan a Cardona, tiene claro que lo más importante es ir con calma, seguir mostrando carácter en cada uno de los encuentros y seguir aumentando el nivel futbolístico en los cuadrangulares. 'Nosotros no pensamos en el invicto, tenemos que ir paso a paso, que cada partido hay que ganarlo, sabemos que se vienen partidos complicados.
Tenemos que seguir mostrando orden y correr como lo hicimos ante Itagüí. En finales no se pueden dar ventajas y esperamos seguir consiguiendo triunfos', sentencia.
Edwin Cardona posa para la foto feliz con su hija Ana María y un abrazo los une. El volante antioqueño también tuvo su otro ‘ángel’ frente a Itagüí, a quien le dio el regalo por sus tres años de vida por adelantado.
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