El de Édinson Toloza bien podría ser premiado como el mejor disfraz del carnaval que acaba de concluir. De igual manera debería ser distinguido su creador: el técnico Miguel Ángel López. Y es que no puede ser llamado de otra manera el regreso de este jugador al Junior después que se negó olímpicamente a presentarse a la pretemporada argumentando que tenía todo arreglado para marcharse al fútbol del exterior.
Toloza faltó a la palabra que había empeñado con la gente del Junior y solo cuando no se concretó ninguna de las opciones que tenía para actuar fuera del país ni dentro de este (Deportivo Cali), entonces sí atendió el llamado desesperado del Zurdo, con tal de no quedarse inactivo este semestre.
Toloza regresó al Junior por la puerta de atrás, un lunes de carnaval y en otra ciudad: Cartagena. Todo milimétricamente pensado para que se integrara al equipo sin tanta bulla, aprovechando que los barranquilleros estaban inmersos en el jolgorio carnavalero.
De ese mismo ambiente no pudo escapar y la prueba fue una fotografía que circuló ayer en las redes sociales en la cual se aprecia a Toloza rumbeando en una de las pistas de baile de la ciudad, demostrando que le importa muy poco Junior como equipo.
Las reacciones a tanto pechiche con Toloza no se han hecho esperar. Y el primero en explotar fue Martín Arzuaga, este sí jugador de la entraña del club, que aun cuando sus últimas actuaciones no han sido buenas, por lo menos había que respetarle el hecho de venir trabajando desde el primer día con el equipo. Pero el Zurdo no piensa igual y en la práctica de ayer colocó a Toloza por encima del Toro de Becerril pensando ya en el partido del próximo martes ante Millonarios, por la fecha 10 de la Liga Postobón. Esto, lógicamente, originó la molestia del atacante cesarense. Era algo que se veía venir, pero que el Zurdo y los que contratan no tuvieron en cuenta.
El retorno de Toloza al Junior es una falta de respeto con la institución, hinchas y demás integrantes del plantel que sí desarrollaron completa la pretemporada. Todo esto alcahueteado por el Zurdo, que lo único que le faltó fue tomar de su propia cuenta una chalupa para irlo a buscar a Iscuandé, el pueblo natal del atacante. Porque el técnico, en lo que va corrido del año, se la ha pasado lamentándose que le faltaban Cardona y Toloza, dos jugadores que se autoexcluyeron del equipo y, en el caso del último, ni siquiera fue un titular riguroso.
Si Toloza, con todo y los 15 goles que anotó el año anterior, era mirado con recelo por la hinchada del Junior, imagínense ahora que no llega bien preparado. Porque es una falacia que el Zurdo diga que el jugador está en óptimas condiciones. Todo esto con el agravante de su acto de indisciplina en el semestre anterior, su tardanza para reincorporarse a los trabajos y sus provocaciones al público que le cuestionaba su falta de eficacia. Ninguno de estos mereció siquiera un llamado de atención de parte del técnico, que es muy dado a patrocinar esta clase de hechos. Basta recordar cuando en 1999 logró echar para atrás una decisión directiva que había dado por terminado el contrato de Manuel Galarcio por sus continuos actos de indisciplina. El Zurdo consiguió que a Galarcio lo reengancharan y lo alineó al día siguiente en un partido contra Nacional, burlando así la autoridad de la institución.
Para lo único bueno que sirve el regreso de Toloza es para que el Zurdo deje tanta quejadera, aun cuando ya comenzó a decir que le sacaron a Luis Carlos Ruiz en medio del campeonato y que cada seis meses le toca rearmar al equipo mientras los demás se refuerzan, en un claro vainazo a los directivos.
Notamos al Zurdo abriendo temprano el paraguas en caso de que no consiga el título o no llegue a la final en este semestre. Seguramente se va a escudar en que no tuvo a Cardona, que le sacaron a Ruiz y perdió un cupo entre los inscritos y que Toloza le llegó tarde.
También reiterará que Junior está en desventaja con equipos como Nacional, Cali, Santa Fe y Millonarios porque estos pueden inscribir 30 jugadores por tener participación internacional este año y el cuadro tiburón solo 25. O quizá le recuerde a los jerarcas del fútbol colombiano que esta es la única liga del mundo que solo permite cuatro suplentes, cuando en las demás se permiten hasta siete.
El Zurdo, que nunca dio una explicación convincente sobre por qué Emmanuel Perea nunca jugó con Junior, dice que el año pasado contaba con Marcelo Macedo, Ruiz y Toloza, cuando era evidente que al brasileño no le tenía confianza, al punto que le dio pocos minutos.
Definitivamente Junior es el mundo de las contradicciones, comenzando por el director técnico, que suele tener una justificación para todo. Sin embargo, no ha podido explicar por qué su equipo juega un gran partido contra el Deportivo Cali y cuatro días después tiene una pobre actuación ante Alianza Petrolera.