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Junior parece estar subiendo una montaña bastante inclinada, cada paso que da resulta ser más agotador y la cima aún está muy lejana. Es poco alentador mirar atrás, pero es necesario para poder aprender y superar los malos momentos vividos y que dejaron muchas secuelas. Los hechos desafortunados, hasta ahora, no tienen fin.

La caída inesperada con Alianza Petrolera, la partida del goleador Luis Carlos Ruiz al fútbol de la China, el receso del campeonato por 12 días, la polémica contratación de Édinson Toloza, la derrota con Millonarios y, como si fuera poco, el cierre del estadio Metropolitano por la instalación de la pista atlética, obliga al equipo a buscar otra sede generando pérdidas en el área económica. Como dice el dicho: Junior cuando no está preso, lo andan buscando.

Cuando el día a día no marcha bien, poquitos son los que salen al frente y se apropian de la situación, reconocer sus errores y aceptar su responsabilidad. Es el caso de Luis Quiñones, una de las sonoras contrataciones del club para esta temporada y quien no le saca el cuerpo a este mal momento.

'Es una circunstancia difícil la que vive el equipo, vivimos en un ambiente muy triste porque no se encuentra el buen fútbol. Sabemos la clase de jugadores que tenemos, pero tengo fe que esto en cualquier momento puede cambiar', explica el volante ofensivo vallecaucano de 22 años.

Quiñones llegó a Junior procedente del Itagüí en compañía de Jorge Aguirre. Marcó en su debut ante Huila y posteriormente anotó la única anotación con la que los tiburones superaron a Patriotas. Pero poco a poco su rendimiento ha ido disminuyendo.

'Mi nivel ha bajado, la crítica más fuerte es la que se hace uno mismo, sé lo que puedo dar. Contra Alianza y contra Millonarios jugué muy mal, me falta encarar, centrar, desequilibrar más en el frente de ataque. Pero cada juego te da una revancha'.

Después de empatar con muchos bríos al Medellín, y superar al Cali, el onceno barranquillero se ha venido abajo, no muestra una regularidad a lo largo del campeonato que ya está en su segunda mitad, falta más movilidad en el medio campo y más coordinación de los movimientos en ataque y así crear mayores opciones de gol.

'Tengo ganas y deseos de mostrar el fútbol que me caracteriza, mi explosión de mitad de cancha hacia adelante, el que la gente espera ver, trabajo para mejorar, debo ser más hábil en punta, llenarme de confianza y entregarle alegría a los aficionados'.

Para sus seguidores, Junior es un equipo fuerte en ataque, que debería irse al descanso ganando por dos o más anotaciones, pero en las últimas dos fechas no pudo perforar la valla de sus rivales que lo superaron por igual marcador, lo cual es una clara evidencia que el funcionamiento no es el mejor.

'Tenemos que revisarnos todos. En los primeros partidos tuvimos sociedad, ahora eso se ha perdido. Siempre jugué en esta posición, pero todavía no manejamos bien el esquema, me siento fastidiado por no poder tener el balón, por no poder enfrentar a mis rivales'.

Este domingo Junior visita a Deportes Tolima a las 7:45 p.m. en busca de reencontrarse con la victoria que le ha sido esquiva desde la séptima fecha.