Las cuatro estrellas que carga sobre sus hombros lo convierten en el coronel de las canchas. Es un veterano de mil batallas que no solo está acostumbrado a jugar finales sino a ganarlas. Ha estado en seis luchas finales y tan solo en dos oportunidades ha salido derrotado. Samuel Vanegas es un defensa que se acostumbró a levantar títulos nacionales e internacionales.
Tres veces ha sido campeón de Colombia (con Nacional, Once Caldas y Medellín) y también tuvo la dicha de levantar el trofeo de la Copa Libertadores de América con el Once Caldas de Manizales, en el 2004.
Con Junior, Vanegas disputa su séptima final y a su uniforme espera sumarle una estrella más. 'He tenido la dicha de disputar varios títulos. En Colombia solo he perdido una final y fue por Copa Postobón, pero por campeonatos locales nunca he perdido. Llegar a una final es lo más lindo', sostiene con sencillez el jugador de 37 años.
La experiencia de cada una de las batallas en las que ha estado le da pie para firmar que las finales 'no se juegan, se ganan. A veces es más de la entrega que pongas en la cancha', afirma con plena confianza.
Vanegas, más antioqueño que un collar de arepas, cree que llegó la hora de dar la vuelta olímpica en el Atanasio Girardot con un equipo diferente a Atlético Nacional e Independiente Medellín. Sabe que tendrá el público en su contra, pero a él le basta con el apoyo que le entregue su familia. 'Para mí esta final es una motivación muy grande porque estoy en Junior, hace mucho tiempo quería jugar acá y me visualizo dando una vuelta olímpica con este equipo, creo que llegó la hora de hacerlo. Esperemos sacar un buen resultado en la ida, sacar una ventaja y después hacer un buen juego en Medellín y festejar en el Atanasio', sostuvo el fuerte zaguero rojiblanco.
Samuel se puso por unos minutos el uniforme de técnico y contó cómo afrontar este crucial duelo ante un duro rival como Atlético Nacional. Cree que lo más importante es el orden y saber darle buen uso al balón. 'Prepararía el equipo para no dar ventajas en la parte de atrás, estar bien agrupados, pienso que ahí está la clave. El compañerismo es lo primordial, necesitamos de todos y un esfuerzo más. A Nacional, cuando se le da el balón, complica a todo el mundo, pero cuando no lo tiene es un equipo atacable, cuando los presionas también les duele bastante, por ahí a veces no saben jugar y se confunden', puntualizó el jugador que estuvo a punto de levantar el trofeo de la Copa Intercontinental.
Vanegas no tiene ninguna duda que Junior tiene equipo para pelear de tú a tú con el conjunto de Juan Carlos Osorio. Lo que han hecho los tiburones recientemente lo deja tranquilo y con la esperanza viva de que a Nacional también se le puede ganar. 'Tenemos equipo para jugar de local y visitante. Son partidos muy cerrados. A uno le da mucho nervio, el que va a jugar tiene que sentir las cosas. Tenemos confianza y creemos en nosotros, por eso sabemos que nos va a ir bien. No estamos asustados'.
Samuel Vanegas quiere fabricar una nueva estrella en Colombia, esta vez que sea de color rojo y blanco.
