La mente de Guillermo Celis Montiel vuela y sus recuerdos aterrizan en el patio de la casa de su abuela materna, Edelmira Hernández, en el barrio Argelia, de Sincelejo. Ahí el joven volante del Junior comenzó su idilio con el fútbol, esas primeras patadas al balón marcaron el camino de ese pequeño, que en aquel entonces celebraba los goles descamisado y soñaba con ser campeón. Hoy el sueño está a punto de ser una realidad, Celis, con tan solo 21 años, es clave en el esquema de Julio Comesaña y poco a poco se ha ganado un nombre en la escuadra rojiblanca.
Guillermo ha mostrado personalidad para pararse en la media cancha, batirse como un león y defender la rojiblanca. Celis se hizo sentir ante Nacional, supo anticiparse a los jugadores verdolagas, dándole equilibrio al cuadro Tiburón. El volante nunca olvidará esos partidos con sus amigos en su natal Sincelejo. Tiene hambre de ser campeón, sabe que dieron un gran paso, pero que aún no se ha logrado nada.
'Cuando jugaba fútbol, en el parqueadero del estadio de béisbol de Sincelejo, que viene siendo el patio de mi abuela, veía las cosas lejos. Jugábamos todas la tardes, descalzos y sin camisa. Son cosas que no olvidaré. Ser campeón para mí sería algo muy lindo, siempre lo he soñado', relata lleno de optimismo.
El número 28 del Junior guarda celosamente algo que para él es muy valioso, del cual se nutre todos los días y que lo acompaña a todas partes: la biblia. Leer la palabra de Dios le da fuerzas y se convierte en su principal motor para seguir sacrificándose y entregándose al máximo con Junior. En todo momento le da gracias a Dios, con fe asegura que tanto él como todo el plantel currambero están motivados y con las fuerzas necesarias para dar la pelea en el Atanasio Girardot y al final dar la vuelta olímpica.
'Todos tenemos hambre de título. Llegamos motivados, sabemos que con inteligencia podemos conseguir nuestro objetivo. No va a ser fácil porque Nacional es un equipo fuerte, lo importante es que ya le ganamos y ahora estamos dispuestos a darlo todo en Medellín para conseguir el campeonato', apunta el joven que hizo parte de la Selección Colombia sub-20, que disputó el Torneo Esperanzas de Toulón de 2013.
Celis tiene claro porque Junior debe ser campeón. Ganas le sobran para seguir dejándolo todo en el terreno de juego. Está jugando la final con el equipo que quiere, ese que le dio la oportunidad de mostrarse y que lleva profundamente en su corazón. Las críticas que recibió el equipo a comienzo de temporada las acepta, pero cree que en este momento todos los hinchas rojiblancos deben arropar a Junior.
Está listo para dejar su huella en el Atanasio Girardot y para volver a mostrar todo el carácter que lo caracteriza. 'Merecemos ser campeones por todo lo que hemos venido haciendo y remado desde atrás. Nadie creía en este equipo, nadie daba un peso por este equipo y fuimos cambiando esa mentalidad. Este es un equipo grande y vamos a salir a dar ese paso que nos hace falta para salir campeones', afirmó el sucreño.
Celis asegura estar ansioso, con ganas de que llegue la hora del partido para terminar con la labor que se hizo en el estadio Metropolitano. En este último duelo quiere estar más firme, por eso se aferra a Dios para que todo le salga de la mejor manera. El título lo anhela y luchará para conseguirlo.
'Salir campeón con el equipo que te lo ha dado todo, por el cual te entregas, es algo único. Ese sería el día más feliz de mi vida, lucharemos para que ese sueño se haga realidad y es más lindo porque es ante un rival como Atlético Nacional', sentenció el mediocampista.
Guillermo Celis quiere ser campeón para celebrar en el patio de la casa de su abuela Edelmira, volver a jugar con sus viejos amigos y así ponerle el sello a su sueño.
