Enviado especial, Tunja. El abrazo que le dio Alexis Mendoza a Víctor Danilo Pacheco al final del partido ante el Chicó es una muestra de satisfacción por el deber cumplido. El técnico del Junior no cabía de la dicha por el triunfo 2-0 y por la clasificación a los cuartos de final de la Liga Águila.
Con más calma, Mendoza analizó el encuentro que su equipo hizo en el estadio La Independencia y valoró la entrega que mostraron sus pupilos. 'Encaramos este partido con coraje y esfuerzo. Dependíamos de nosotros mismos y eso se vio en el trámite del juego. Fue un triunfo merecido ante un rival difícil, que siempre corrió', afirmó el orientador currambero.
Alexis también quedó contento con la actuación de Roberto Ovelar, autor de los dos goles del triunfo y cree que cumplió con la primera tarea.
'Ovelar hizo lo que siempre quisimos ver. Era una responsabilidad que teníamos con la ciudad, y para mí una responsabilidad con los técnicos barranquilleros que están detrás de mí', comentó el entrenador, que sabe que ahora viene la parte buena del torneo, otra parte de verdadero sueño.
Ramírez estuvo a la altura
Bien lo dijo Yhonny Ramírez antes del partido ante el Boyacá Chicó. 'Quiero aprovechar esta oportunidad y estar a la altura', expresó el volante antioqueño antes del crucial duelo.
En Tunja, Ramírez cumplió con la misión que le encomendó el técnico Alexis Mendoza. Siempre estuvo bien ubicado y le dio orden al medio campo del cuadro ‘Tiburón’. Con su rapidez, Yhonny supo copar los espacios. Recuperó y entregó limpiamente la pelota.
'El equipo sacó la jerarquía y venció las adversidades del clima y las estadísticas. Tengo un compromiso grande con la gente de Barranquilla porque nunca me ha dejado de apoyar', dijo el volante a EL HERALDO después del triunfo 2-0 ante los ajedrezados.
