La celebración había quedado guardada. Léiner Escalante se tenía fe que ante Uniautónoma FC ese júbilo de gol explotaría. Efectivamente el presagio del soledeño se cumplió y pudo sacar a relucir la dedicatoria que había preparado para su hija Jaile.
Escalante desobedeció al técnico Alexis Mendoza al momento del cambio. 'El profesor me dijo que esperara el cobro de tiro de esquina, pero no le hice caso porque me tenía fe que iba a marcar el gol y gracias a Dios se me dio', expresó el atacante al término del partido.
En el festejo del gol, Escalante se quitó sus canilleras y las mostró a las cámaras de televisión. Luego lloró. En las canilleras estaba estampado el rostro de su hija.
'Esta celebración tenía ganas de hacerla hace rato. He pasado por muchos problemas. Quiero tener a mi hija al lado y sé que la voy a tener. Ojalá que pronto la tenga a mi lado. También le dedico el gol a mi familia, que siempre me ha apoyado', sostuvo en medio de lágrimas el exjugador del Barranquilla FC.
Escalante le agradece la confianza y la oportunidad que le volvió a dar en Junior el técnico Alexis Mendoza, quien desde que llegó lo pidió nuevamente y lo ascendió al Junior.
'El profe siempre me ha tenido la confianza, desde el semestre pasado. He hecho las cosas bien, lo único que me faltaba era el gol y sé que tengo que seguir marcando para el beneficio del equipo' explicó.
Escalante fácilmente pudo marcar dos goles más, pero no estuvo fino a la hora de concretar. El soledeño se marchó del estadio Metropolitano satisfecho y en medio del llanto que le produjo el convertir su primer gol con el cuadro rojiblanco.