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En medio de la noticia de los grandes avances en el proceso de paz del Gobierno con las Farc, hubo un gesto de reconciliación en el gramado del estadio Metropolitano Roberto Meléndez, durante el partido entre Junior y Medellín, en la semifinal de la Copa Águila: Juan Guillermo Domínguez y Leonel Álvarez se estrecharon la mano y dejaron atrás sus diferencias.

El lateral del Junior el año pasado había dedicado un gol a Leonel, cuando este era técnico del Deportivo Cali, como una forma de retaliación por la salida de su hermano, Álvaro Domínguez, del conjunto azucarero con el entrenador paisa al mando.

Domínguez, en un juego Junior-Cali de 2014, anotó un gol de penalti y se fue corriendo hasta donde se encontraba Leonel y simuló como si le lanzara una flecha con un arco.

La celebración generó una gran polémica en el país.

En el cotejo del miércoles anterior, en el cual los ‘Tiburones’ se impusieron 2-1 al ‘Poderoso’, Juan Guillermo Domínguez y el ahora timonel del rojo antioqueño se estrecharon la mano y cruzaron unas palabras que evidenciaban la ‘firma de la paz’.

El lateral se aprestaba a cobrar un saque de banda cerca de la zona técnica donde se ubicaba Leonel y ahí se dio el gesto pacífico, en el que no se notaron mediadores a simple vista. Fue un acto mutuo y espontáneo. Plausible.