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Cuando los jugadores del Junior iban arribando ayer al centro recreacional de Combarranquilla, en Solinilla, se encontraron con una grata sorpresa, la presencia del volante Jhonny Vásquez, quien vestido de cortos, le iba dando la bienvenida a cada uno de sus compañeros con un fuerte abrazo, acompañado de una excelente noticia: 'hoy regreso a entrenamientos'.

El volante caucano superó prácticamente la leucemia mieloide crónica que lo apartó del fútbol a principio de este segundo semestre y se puso ayer a disposición del técnico Alexis Mendoza.

Su felicidad se reflejaba en su rostro y en su comportamiento. Se veía ansioso, con ganas de empezar a trabajar, de vestirse de rojiblanco, de tocar nuevamente un balón.

En diálogo con EL HERALDO, Jhonny Vásquez contó detalles de su proceso de recuperación y lo que sintió ayer en su regreso al trabajo.

¿Qué siente al volver a entrenamientos luego de prácticamente haber superado la leucemia?

Contento, con una energía enorme. Tenía la fe que iba a volver a entrenar con los muchachos este año, me lo propuse, y bueno, como dice la palabra, la fe mueve montañas, me aferré a eso y gracias a Dios aquí estoy.

¿Ya tiene alta médica?

Sí, claro. El doctor Jaime Villanueva, que es el que ha llevado todo mi tratamiento, me entregó el acta y después recibí el aval de la doctora laboral. Hoy me dieron el reporte, lo presenté al club y de inmediato vine a trabajar. No veía la hora de regresar.

¿Puede realizar cualquier tipo de actividad?

Sí, claro, obviamente debo comenzar de menos a más. Yo ya venía haciendo uno que otro trabajo de cardio y artes marciales para ir quemando grasa porque estaba pasado de kilos, pero ya estoy listo para trabajar junto al equipo.

¿Qué resultados arrojaron los último exámenes?

Todo estaba presupuestado para que en seis meses la enfermedad estuviera por debajo de 10 mil leucocitos, y bueno, el 22 de septiembre me practicaron los exámenes de los tres meses y arrojaron que estaba ya en 4.500, algo sobre natural, esas son las obras que hace Dios. En tres meses colocamos la enfermedad en 4.500. Es un milagro.

Igual el tratamiento debe seguir…

Sí, claro. Cada mes voy a tener control médico. El 22 de diciembre me vuelven a practicar los exámenes de los tres meses y ahí espero que ya la enfermedad esté en 0.01%.

¿Se puede decir que ya venció a la leucemia?

Aún quedan 4.500 leucocitos, pero como van las cosas yo me siento recuperado. Yo le entregué mi enfermedad a Dios y sé que él está haciendo la obra en mí. Ahora solo pienso en ponerme bien en la parte física y así comenzar a soñar con mi debut. Así veo mi regreso, como un debut.

¿El regreso a las canchas sería el otro año?

No, yo estoy mentalizado en que este semestre voy a jugar, no sé qué partido, pero tengo fe que voy a jugar. Por eso corría tanto para poder empezar a entrenar y ponerme a disposición del técnico.

¿Y sí está inscrito?

Sí, Héctor Fabio Báez y varios compañeros me dijeron que sí (en la web de la Dimayor no aparece inscrito).

¿Qué fue lo primero que hizo cuando supo que volvía a las prácticas?

De una llamé al ‘Mello’ (Luis Aguilera, utilero del Junior) para que me llevara el uniforme y los guayos. Estaba tan ansioso por regresar que llegué una hora antes de que iniciaran los trabajos, estaba loquito (risas).

¿Se imagina ese regreso a las canchas?

Ufff… Es algo con lo que sueño todos los días y que me llena de mucha emoción y sentimientos encontrados. Hoy (ayer) le decía a mi esposa: ‘cómo no voy a amar al Junior si el hincha de Junior fue especial conmigo en el momento en el que yo más necesitaba apoyo’. Yo amo a Junior y quiero ponerme a punto para devolverle en la cancha al equipo y a la afición todo lo que me ha dado.