En Barranquilla quedó el sinsabor de la derrota de la Selección Colombia ante Argentina. Pero el fútbol da revancha rápidamente y aunque en esta ocasión no se trate precisamente de la Amarilla, si tiene que ver con el equipo de la tierra, ese que no se olvida ni en las buenas ni en las malas. Esta noche, Junior puede calmar las penas de esos barranquilleros que aún lamentan la derrota de la Tricolor.
El equipo rojiblanco se mide hoy a Santa Fe, a partir de las 7 p.m., en el juego de vuelta de la final de la Copa Águila, en el estadio El Campín de Bogotá. La serie está a favor del ‘Tiburón’, que en la ida ganó 2-0 y espera conservar esa ventaja para conseguir su primer título de Copa Águila.
Junior ya sabe lo que es ganar un título en la capital de la república y ante Santa Fe. Lo hizo, primero, en 1977 para ganar su primera estrella en el fútbol profesional colombiano y luego en 1995, de la mano del técnico Carlos ‘Piscis’ Restrepo, para obtener el cuarto galardón de su historia.
En Bogotá, las estadísticas favorecen a Santa Fe (ver nota anexa), pero los rojiblancos quieren romper esa racha. Alexis Mendoza está a 90 minutos de lograr su primer título como técnico y ajustó cada una de sus líneas para llegar en óptimas condiciones y revalidar lo hecho en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez. Una de las buenas noticias del técnico y de la afición rojiblanca es la recuperación del atacante paraguayo Roberto Ovelar, quien se perdió el primer juego por una lesión de esquince de rodilla derecha.
Ovelar es la principal arma en el ataque de los tiburones, que también confían en Juan David Pérez (marcó gol en la ida), Vladimir Hernández y Gustavo Cuéllar, jugadores claves en el esquema del técnico barranquillero
Al Junior de Alexis le llegó la hora de demostrar que tiene todas las condiciones y charreteras para conseguir un título fuera de su casa.
Los jugadores están motivados y quieren redondear un torneo en donde han demostrado ser fuerte y dejar en el camino a rivales de la talla del Deportes Tolima, Atlético Nacional y Medellín. Ahora esperan superar a otro hueso duro de roer como lo es Santa Fe. Llegó la hora de la verdad.