Compartir:

No hay mejor sensación en el mundo, que la satisfacción del deber cumplido. Luego del título de Copa, el rostro de Alexis Mendoza irradia tranquilidad y confianza. No es para menos. El técnico barranquillero ha vivido de todo en estos 11 meses al frente del equipo rojiblanco y este primer logro es el premio al trabajo que viene realizando junto al grupo de jugadores.

Pero no hay tiempo para celebraciones. La conquista copera ya quedó a un lado y ahora la mente del orientador currambero está puesta en la Liga, el principal objetivo del equipo tiburón. Sabe que de ahora en adelante la exigencia será otra, pero confía en el espíritu de lucha del grupo y en el deseo que tienen todos de aprovechar el gran momento anímico y deportivo por el que pasan.

'Ya les dimos la primera alegría y vamos a afrontar la recta final de la Liga con mucha ilusión y con ganas de revalidar este gran momento con otro título. Ahora vamos a luchar hasta el final por la octava estrella', afirmó en diálogo con EL HERALDO.

Cuando usted asumió la dirección técnica del Junior, le dijo a EL HERALDO, en su primera entrevista, que quería 'llenar su hoja de vida de títulos con Junior'. ¿Qué siente ahora que ya logró la primera conquista como orientador del equipo rojiblanco?

Uno lo que siente es satisfacción y ante todo la alegría de poder entregarle a la institución un título de un evento importante en nuestro medio. Esa es la misma alegría que todos sentimos como barranquilleros que somos. Uno aspira que sean más, porque ya este quedó atrás, ahora está la necesidad de buscar otros. Queda la satisfacción de saber que el trabajo está entregando sus frutos y que uno está participando de todo esto.

Por todo lo que ha vivido en estos 11 meses al frente del equipo barranquillero. ¿Siente que este título le da un respiro?

No me da ningún tipo de respiro, mi compromiso sigue siendo igual. Para eso me trajeron aquí, para ganar títulos, no para que uno se sienta satisfecho de las cosas que uno va entregando. Sé que ha sido difícil y complicado todo lo que he vivido aquí en Barranquilla como técnico. Sé que a algunos les agrada lo que he hecho y a otros no. Sé que a algunos les parece bien que yo sea el técnico del Junior y a otros no. Sé que a unos les gusta la forma como el equipo juega y a otros no. Siempre voy a estar en el ojo del huracán, pero cuando yo vine al Junior sabía que esto iba a ser así. Uno como entrenador debe retribuir la confianza que depositan en ti ganando títulos y para eso uno trabaja.

Desde 2011 el equipo rojiblanco no lograba volver a gritar campeón. ¿Qué significa este título para este grupo de jugadores, que hace rato vienen jugando y conviviendo juntos?

Para este grupo de jugadores significó una satisfacción grande, porque ellos también estaban en el ojo del huracán a principio de año cuando nosotros llegamos. La afición no quería saber nada de muchos de ellos, mucha gente en la ciudad me daba nombres y reuniendo todos esos nombres que me decían que echara del equipo, fácilmente tendría que haber sacado a más de medio plantel. Pero no, nosotros quisimos confiar en ellos, les explicamos lo que queríamos hacer, les indicamos a dónde íbamos, ellos lo entendieron a la perfección y se mentalizaron. En el primer semestre no se consiguió ningún logro por un error que yo cometí, que privó al equipo de seguir peleando por el título, pero igual seguíamos con esa satisfacción y ese deseo de que podíamos conseguir un título. Ellos trabajaron como grupo, como amigos, individualmente como gente responsable y este grupo se fue haciendo fuerte y fue dando respuestas que anteriormente no había dado. No ha habido problemas de indisciplina y eso también ha influido. Así que hemos tenido un año tranquilo en el tema de la convivencia. Este grupo se merece todo lo que está viviendo y este título para ellos representa el poder demostrarle a Barranquilla que sí podían darles triunfos al Junior.

Esta Copa tiene un significado especial para todo el equipo, porque es el torneo donde todos tienen minutos y todos aportaron su granito de arena, en algún momento del campeonato…

Sí, así es, y eso siempre se los hemos dicho, de que el grupo siempre ha sido el partícipe total de lo que ha logrado. Esta Copa fue así, esta Copa nos dio la oportunidad de que esos jugadores que no tienen continuidad mantuvieran un ritmo de competencia importante. Si ellos no hubiesen ganado esos primeros partidos de la fase de grupo no hubiésemos estado acá. En este grupo todos se ganaron la Copa, porque todos tuvieron la oportunidad de actuar y aportar.

Atlético Nacional, Deportes Tolima, Medellín y Santa Fe. El camino hacia la conquista no fue fácil, porque no se eliminó a cualquier equipo…

Así es. Las fases que pasamos fueron ante equipos muy complicados, con historia, que encararon esas etapas con sus nóminas titulares, pero Junior siempre respondió. Es un mérito grande del grupo, un mérito que nos llena de mucho orgullo, porque al final pudimos redondear el esfuerzo realizado, porque si hubiéramos perdido la final nadie se iba a acordar de los grandes equipos que dejamos en el camino en esta Copa.

¿Cómo vivió el recibimiento que le brindó la afición rojiblanca al grupo de jugadores y a ustedes como cuerpo técnico?

Fue un momento muy lindo, porque pudimos acercarnos más a ellos, especialmente a esos hinchas que siempre nos han acompañado, que nunca nos han dejado solos. Esto también es para ellos, quiero que sientan que también son triunfadores y que también aportaron su granito de arena para la obtención de este logro.

Primer técnico costeño en ser campeón con Junior y tercero en conquistar un título de rojiblanco como jugador y como entrenador. ¿Esto qué le dice?

Me dice que la historia está ahí, que uno sin proponérselo marca la historia, pero no quiero quedarme ahí, quiero más y sé que puedo dar más. Es una satisfacción grande ser el primer técnico barranquillero en poder alcanzar esto, porque se demuestra que nosotros los costeños también podemos lograr cosas grandes.

Ya se logró este primer objetivo, pero la lucha sigue. Ahora toca pelear por el título de Liga, que termina siendo el más importante del año. ¿Llegan revitalizados a este cierre de campeonato?

Esto fue un envión anímico, y como los jugadores mismos lo dijeron después del título de Copa, ahora vamos por la Liga. Es una ilusión que también está ahí. No será fácil lograrlo, pero este grupo está mentalizado, cada vez se ve mejor y quiere ir por más.

Reinaldo Rueda, líder de la Liga con Atlético Nacional, y Alexis Mendoza, campeón de la Copa Águila. Maestro y alumno haciendo un buen trabajo en sus respectivos equipos…

Eso confirma que el profe hizo bien su trabajo (risas). Yo se lo he agradecido siempre, porque en estos 10 años a su lado recibí muchas enseñanzas. Él siempre fue una persona muy abierta para guiarme y gracias a Dios el tiempo que vivimos sucedió. Yo siempre le digo: ‘profe, gracias por todo lo que hiciste por mí, gracias por todo lo que me diste, por la convivencia que pudimos tener, por darme la oportunidad de hacer parte de tu cuerpo técnico en las diferentes selecciones. Todo esto que estoy viviendo es gracias a tus enseñanzas’.

¿Cómo recibe la familia este triunfo?

Bien, felices, satisfechos. Ellos sufren más que uno y este es un premio justo también para ellos, que siempre han estado ahí para animarme, para servirme de motivación.

¿Qué mensaje le envía a la afición rojiblanca antes de encarar la recta final del año?

El mensaje es el mismo. Este es un grupo que siempre ha trabajado para brindarles alegrías. Ya les dimos la primera y vamos a afrontar la recta final de la Liga con mucha ilusión y con ganas de revalidar este gran momento con otro título. Ahora vamos a luchar hasta el final por la octava estrella.