Luego de 90 minutos intensos, Junior y Chicó FC igualaron este sábado 1-1, en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, por la fecha 14 de la Liga Águila I-2016. Misael Riascos abrió la cuenta para la visita y Léiner Escalante logró el tanto de la igualdad final en el marcador.
Fue un partido movido, amplio en aproximaciones de gol, donde los arqueros de ambos equipos terminaron como las grandes figuras del compromiso. De un lado Sebastián Viera y del otro Arnaldo Giménez. El duelo fue parejo y espectacular, con atajadas constantes que ahogaron en más de una oportunidad el grito sagrado de gol.
La visita no salió a especular y en la primera aproximación a los predios rojiblancos, Misael Riascos colgó al arquero Sebastián Viera, con un remate de media distancia, para poner el 1-0 en el marcador.
Junior quedó frío por un instante, pero la reacción inmediata. A partir de ese momento se vio a un equipo local avasallador, que impuso el ritmo y que generó múltiples opciones claras de gol en los pies de Toloza, Jarlan Barrera, Jorge Aguirre, Iván Vélez y Roberto Ovelar, pero todas terminaron perdiéndose en las manos y la humanidad de un inmenso Arnaldo Giménez.
El ritmo frenético del juego no bajó en la etapa complementaria, donde Junior salió decidido a buscar ese gol que se le negó de manera injusta en la primera parte, mientras el Chicó, con espacios, quiso sentenciar las acciones con otra anotación que hiriera por completo al ‘Tiburón’.
Los minutos pasaban y el equipo rojiblanco no encontraba la vía para perforar el arco ajedrezado. El técnico Alexis Mendoza movió su banco buscando más potencia y habilidad con Léiner Escalante y Yessy Mena, pero el arquero Giménez seguía en lo suyo, atajando cualquier balón que pasara por el área visitante.
Pero una vez más se evidencia que la posición de arquero es la más ingrata. En el primer error de Giménez –salió mal en un tiro de esquina-, Junior logró la paridad, gracias a un tanto de media volea de Escalante, que puso a vibrar el ‘Metro’.
Los últimos 10 minutos fueron de sufrimiento para la visita y de desespero para el local, que mantuvo el pie en el acelerador, buscando el tanto que le brindara los tres puntos. Pero no, el fútbol quiso premiar no solo la actuación de Giménez, quien terminó sacado dos balones con destino claro de gol, sino la valentía de un equipo que vino por lo suyo a Barranquilla.