La garra del león sigue reinando en la mentalidad de Guillermo Celis. El volante sincelejano ahora lleva a su animal preferido en su actitud, en su segundo nombre y en su brazo izquierdo, donde se tatuó al imponente ‘Rey de la selva’.
'Esto es una representación bíblica, es el león de Judá y quise hacerle honor a eso. Además me gusta el animal, es mi segundo nombre y me caracteriza mucho', explicó el mediocampista del Junior.
Celis se recupera en casa, en compañía de toda su familia, de una fuerte herida en el arco superciliar izquierdo luego de un choque con el portero Sebastián Viera en el empate 1-1 ante Chicó.

Así luce el ojo izquierdo del volante sincelejano.
Guillermo está tranquilo y con ganas de retornar pronto a las canchas para ratificar su temperamento en la media cancha.
¿Finalmente cuantos puntos fueron?
12 puntos por dentro y la misma cantidad por fuera.
Con esos puntos casi se alcanza al líder de la Liga...
(Risas) Ojalá estos puntos sirvieran para clasificar. Estuviéramos más contentos
¿Cuál fue la impresión de la gente en la clínica cuando lo ven con la camiseta del Junior llena de sangre?
Varios médicos llegaron, me atendieron y me dijeron que ellos no me podían hacer la sutura porque no estaban en capacidad de hacerlo, que la herida era muy grande y había que esperar al médico cirujano. Ahí llegó un niño a darme palabras de apoyo con su madre.
¿Específicamente que palabras le dijo el niño?
Que me recuperara rápido, que tuviera mucha fuerza, que el equipo me necesitaba. La verdad es que eso fue muy lindo.
¿Le pidieron la camiseta en la clínica?
Sí, uno de los camilleros que me llevó a hacer el tac y los dos médicos que me atendieron me pidieron la camiseta, pero no se las pude dar porque ya la tenía comprometida, le regalé la pantaloneta al camillero y quedé comprometido con los dos médicos. Me toca llevárselas.
¿Qué es lo que más recuerda del momento del choque con Sebastián Viera?
Sentí un impacto muy fuerte, no pensé que me había reventado. Me preocupé más porque no fuese una fractura porque me dio en la ceja y ahí el hueso es muy cerca. No había visto sangre. Cuando llegan mis compañeros y los rivales, que se llevan las manos a la cabeza, ahí sí me asusté mucho porque vieron la herida muy grande y se asustaron.
¿En ese momento qué le dijo Viera?
En ese momento nada, pero el domingo sí estuvo muy pendiente. Me llamó y me estaba molestando. Me dijo que lo iba llevar siempre ahí en mi cuerpo por toda esa cantidad de puntos. Siempre voy a llevar a Viera en la frente.
¿Y cuál fue su reacción cuando se vio la herida?
Cuando estaba en la habitación de la clínica, Michael Ortiz (kinesiólogo del Junior) me tomó una foto y ahí me di cuenta la magnitud que tuvo, era algo impresionante, primera vez que me pasaba eso. Fue algo bien profundo, pero el médico hizo un gran trabajo.
¿Cómo describe el choque con Sebastián Viera?
Yo recuerdo todo. Veo que viene un centro para el área, enfoqué la pelota, pero en el momento que voy a salir al encuentro con el balón no sé si me resbalo o me tropieza el rival. Incluso ni siquiera era mi marca, sino que vi al jugador solo y lo tomé para que no fuera a cabecear cómodo. Cuando me resbalo y voy cayendo siento el impacto en la cabeza por parte de Sebastián.
¿Perdió el conocimiento?
No, simplemente me dio un dolor de cabeza muy fuerte y tenía muchas ganas de vomitar.
¿Ha notado que los hinchas ya no le dicen Guillermo Celis sino el león de la media cancha?
Sí, por ahí he visto eso. La gente últimamente me ha estado llamando así y estoy contento porque eso quiere decir que uno está haciendo las cosas bien y siempre se entrega en la cancha.
¿Pero ahora se siente más ídolo que antes?
No, yo soy muy tranquilo, no le presto atención a eso. Ahora sí me piden más autógrafos, pero uno no se puede dejar marear de eso porque uno siempre tiene que recordar cuando le iba mal.
Ahora se vuelve el consentido de la casa...
Sí, espero disfrutar a mi familia, pero pienso que no van a ser muchos partidos, con el favor de Dios solo me perderé el del miércoles y espero estar para el juego del fin de semana. Es más, en el momento del choque le dije al médico Rolong que me cosieran después que se acabara el partido, que me vendara únicamente, pero él me dijo que eso no se podía porque la herida era grande y se me podía caer el párpado.
Por todo lo que está viviendo, una lesión grave hubiera sido frustrante.
Sí, uno está expuesto a todas estas cosas, pero yo siempre le pido a Dios que me proteja por el momento que estoy pasando, por todo lo que hay en juego con el equipo y por las posibilidades que hay en Selección. Entonces, uno siempre quiere estar bien y una cosa como esa te puede hacer perder muchas cosas importantes.
¿Qué le gustaría más: jugar la Copa América o participar en los Juegos Olímpicos?
Las dos. Ojalá, con el favor de Dios, se puedan lograr las dos cosas. Tengo que seguir trabajando fuerte en el equipo, ahora solo pienso en eso. Ya después que pase lo que tenga pasar. Espero que sean bendiciones.
¿Cómo visiona su futuro con la Selección?
Quiero seguir aportando mi fútbol. Aportar mi granito de arena, hay grandes selecciones, los dos grupos son muy buenos y es lindo estar ahí.
¿Cómo analiza este gran momento que vive en su carrera?
Tengo que seguir creciendo y ganando experiencia. Aún tengo muchas cosas por corregir.
¿Las ganas de jugar en Europa ahora son mucho más fuertes?
Claro, estoy luchando por eso. Quiero dar el gran salto y ojalá que Dios permita y se dé esa posibilidad.