Uno de los grandes ausentes en el partido entre Junior y Atlético Nacional en el estadio Atanasio Girardot, de Medellín, fue el presidente del equipo rojiblanco Alfredo González-Rubio, quien se encontraba, a la misma hora del juego, en el matrimonio entre su hijo Alfredo González-Rubio jr. y Ana María Puche Carbonell.
El máximo directivo rojiblanco y los invitados a la recepción de la unión conyugal, mientras esperaban la llegada de los novios procedentes de la capilla del Colegio San José, vieron la definición por tiros desde el punto penal de la serie de semifinal en el lobby del Gran Salón del Country Club.
Los presentes se emocionaron, aplaudieron y celebraron con la victoria 4-2 y con el paso a la serie decisiva por el título del fútbol colombiano.
'Estábamos seguros de que ayer (sábado) íbamos a celebrar por partida doble. La celebración fue redonda', dijo el presidente Tiburón a EL HERALDO.
Alfredo González-Rubio ha estado al frente del equipo desde julio de 2015. En su gestión la prensa deportiva ha tenido mayor amplitud y acceso a la información oficial del club.
El dirigente suele acompañar al equipo en sus partidos de visitante, mucho más en estas instancias decisivas, pero el compromiso matrimonial de su hijo lo evitó esta vez, pero solo de forma presencial. Como lo muestra el
video, pudo sacar un tiempito para hacerle fuerza al Junior desde la distancia.
Fuad Char Abdala, Habib Char y Roberto Char, accionistas del equipo, también asistieron al festejo de la boda.