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Con el debut en la Liga Águila llegó el bautizo. Después del partido ante el Deportes Tolima en Ibagué, Enrique Serje se le escapó a las tijeras, pero al llegar a Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, no pudo hacer nada y le tocó colocarle la cabeza a sus compañeros para que lo trasquilaran y así darle el respectivo ‘bautizo’ como se hace con cada uno de los que debutan oficialmente.

'En Ibagué ya todos tenían el tema planeado de cortarme el cabello, solo se lo cortaron a tres compañeros, pero cuando llegué a Bolivia no me pude salvar. Me cogieron entre Jarlan Barrera, Yony González, ‘Carachito’, Toloza y Narvaéz, y me tocó dejar que me motilaran. Me pasaron la máquina en toda la cabeza, yo solo me reía, el pelo crece', apuntó en medio de risas el joven futbolista desde el Hotel Tajibos, sitio de concentración de Junior en Santa Cruz de la Sierra.

Serje disfruta de su primera experiencia internacional con Junior y está dispuesto a darlo todo si el técnico Giovanni Hernández decide tenerlo en cuenta para el juego de esta noche ante el Blooming, por la segunda fase de la Copa Sudamericana.

'Estoy muy alegre, esta es una bendición que me ha dado Dios de poder estar con el equipo a nivel internacional y espero aportar lo mejor al momento en que me toque la oportunidad. Me sentí bien en el juego ante el Tolima y creo que le aporté equilibrio al equipo en el medio campo. Cuando me vuelva a tocar espero tener el mismo o mejor rendimiento', apuntó.

Serje se ve sonriente y alegre, se nota que se acogido al grupo. Espera que esa misma compenetración se vea reflejada esta noche en la cancha del estadio Ramón Tahuichi Aguilera y consiga un buen resultado en el juego de ida de la segunda fase de la Copa Sudamericana.

'He notado que se vive un ambiente muy familiar, agradable y eso es muy importante para seguir con los objetivos que tenemos en la Copa Sudamericana', concluyó el estudiante de medicina.

*Enviado especial