Sergio Mondragón Varón es el nombre del hincha del Junior que Sebastián Viera empujó en medio de su airada reacción hacia el cuarteto arbitral, tras ser expulsado en el partido que Junior y Tolima empataron 0-0, en la noche de este martes, en el estadio Manuel Murillo Toro, de Ibagué, en la semifinal de la Copa Águila.
¿Y quién es él?... Mondragón o ‘Viejito’, como lo llama Viera cariñosamente, es un ibaguereño que se volvió hincha del equipo rojiblanco desde 1977 y, desde entonces, suele acompañarlo en la mayoría de partidos que el club caribeño disputa en el interior del país.
Mondragón, radicado en su tierra natal, es tan fiel fanático tiburón que ya los dirigentes, entrenadores y jugadores lo conocen y le permiten total cercanía. Cada vez que la escuadra aterriza en Bogotá, Medellín, Tunja, Cali o Ibagué, ahí aparece el tolimense juniorista para ayudar a los utileros, a los jugadores y a cualquier integrante del plantel juniorista.
En medio de la efervescencia y molestia de Viera luego de ver la roja, Mondragón trató de contener al arquero cuando le reclamaba al cuarto árbitro. El charrúa, nublado por su enfado, apartó del camino al hincha con un fortísimo empujón.
'Quiero pedirle disculpa por el comportamiento de hoy, me salí de mis casillas, viejito ni siquiera vi que eras vos de lo cegado que estaba', trinó Viera, con una foto abrazado con Mondragón, en su cuenta en Twitter.
'Después terminamos los dos escuchando el resto del partido a través del radio, con un auricular cada uno', contó Viera a EL HERALDO.
Mondragón, que trataba de apaciguar los ánimos, también fue empujado y regañado por Héctor Fabio Báez, gerente deportivo del equipo, en medio de la situación. Le solicitó que se retirara de la cancha.
El árbitro del juego, Adrián Vélez, expulsó a Viera al minuto 73 en un saque de meta. El charrúa recibió una amonestación por lo que el juez apreció como pérdida deliberada de tiempo. El arquero increpó a Vélez y le daba a entender que solo cambiaba el balón que estaba desinflado.
En medio su irritada reacción, Viera recibió el cartón rojo y ahí su fuerte temperamento explotó contra el juez central y los compañeros que intentaron domarlo, Iván Vélez y Deivy Balanta.
El uruguayo sintió fastidio e impotencia. Trataba de explicar que la amarilla inicial le parecía injusta.