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Giovanni Hernández esperaba su salida del Junior, pero no de la forma como se dio. El orientador vallecaucano aseguró que se va agradecido por todo lo que vivió en el equipo rojiblanco este semestre, pero no comparte las maneras en que se dio finalmente su adiós del equipo.

'Me siento triste, pero me voy agradecido con Junior, la afición y los directivos por darme la oportunidad. A mí nunca me trataron mal, la gente se ausentó del estadio porque no veían los refuerzos que ellos querían ver. De mi parte trabajé con transparencia y honestidad. Sabía que llegaba en un momento complicado, pero decidí asumir el reto con ganas y muchos deseos', manifestó en diálogo con Antena 2.

El orientador vallecaucano expresó que esperaba otro trato al momento de notificarle su salida. 'Uno en la vida intuye las cosas, sabía que podía pasar, más porque desde hace un tiempo no me habían expresado nada. Ayer en la tarde, como a las 4 p.m., me llamó el gerente a darme la noticia, pero ya yo antes la había visto a través de los medios de comunicación', cuenta.

Para Giovanni, el mayor problema en esta etapa con Junior fueron las lesiones que alejaban a los jugadores del equipo semanas y hasta meses.

'El equipo llevaba casi año y medio sin hacer pretemporada y así jugaba cada ocho días. Al no haber una base, se presentaban las lesiones, que terminaron afectando al equipo en los momentos decisivos de la temporada', complementó.

Por último, dejó claro que no hubo actos de indisciplina en el equipo mientras él estuvo al frente. 'Yo llegué y me dijeron que cuidado con este y con tal jugador y demás, pero a mi ningún futbolista me llegó alcoholizado. Decían que algunos estaban en algunos lados, pero yo siempre intenté trabajar en la mañana y nunca tuvimos inconvenientes. Si pasó algo, fue porque no me di cuenta', concluyó.