A Michael Rangel le llegó competencia en la delantera, pero eso no lo asusta. El delantero santandereano, que terminó el 2016 con 10 tantos (8 por Liga y 2 por Copa Águila), fue el goleador del Junior en la era Giovanni Hernández, y no está dispuesto a perder la titularidad.
Respeta al argentino Bernardo Cuesta y a Robinson Aponzá, dos de las nuevas caras de la línea ofensiva del Junior de Alberto Gamero, pero asegura que no les dará ningún tipo de ventaja.
'No me voy a dejar quitar el puesto, trabajo igual que todos, hago un poco de extra para seguir quedándome con el puesto. De ninguna manera hay que dar ventajas, ahí está Aponzá, Cuesta y el ‘Búfalo’ que son excelente jugadores. Es una pelea sana entre nosotros y el que esté de la mejor forma que juegue', afirmó ayer el atacante al finalizar el entrenamiento.
Rangel valora los nuevos elementos que han llegado, reconoce sus virtudes, pero confía más en sus condiciones para demostrarle a Gamero, que con él puede dormir tranquilo en el ataque.
'La verdad es muy buena su llegada, no creo que sea dura la competencia, todos nos estamos poniendo a tono y el que esté de la mejor forma al comenzar el torneo es el que el profe debe poner a jugar', agregó el futbolista de 25 años.
Michael considera que su rendimiento ha sido bueno y que demostró que le puede ser útil al equipo. Ya se ha trazado su propio reto, por eso desde ya afirma que está listo para afrontar el primer compromiso del Junior, que será el 31 de enero ante el Carabobo de Venezuela por la Copa Libertadores de América.
'A uno como delantero lo marcan por los goles, me trajeron para eso y hasta el momento pienso que he hecho bien la tarea. Pienso seguir haciendo más goles de los que hice el semestre pasado. Quiero seguir consolidándome en Junior y estamos preparados para lo que empieza', apuntó.
Rangel asume el arranque del 2017 con la mejor actitud y con la mentalidad de ser el hombre gol del Junior, espera seguir aumentando sus cifras goleadoras y ratificarle al nuevo técnico del Junior que es un goleador.
'Siempre hay que estar con la mejor disposición a la hora de trabajar y mejorar lo que se hizo la temporada pasada. He hablado muy poco con el profe, estoy a la espera de sus pautas para ponerlas en práctica dentro de la cancha', sentenció.
Michael Rangel espera tener un año bendito, continuar en el equipo estelar y que las lesiones no lo perjudiquen como le ocurrió en parte del 2016.