El camerino de Atlético Tucumán estaba silencioso, pero no era un velorio. Había la normal tristeza de una derrota en contra, pero la plena convicción de que todo se puede revertir en Argentina, en la serie frente a Junior, en la tercera fase de la Copa Libertadores de América. El 1-0 en el estadio Jaime Morón de Cartagena no es un baldado de agua fría en las ilusiones de este equipo argentino que disputa por primera vez este torneo continental. Las palabras del capitán de este club, el veterano arquero Cristian Lucchetti, lo confirman.
'Era un partido controlado, son 90 minutos y cualquier error lo pagas caro, cómo pasó. No nos vamos contentos, pero sí tranquilos porque la diferencia es mínima, tenemos que hacer un gran partido allá con nuestra gente. Sabemos que la gente puede influir a favor nuestro. Estamos convencidos de que podemos darle vuelta a la serie', le dijo Lucchetti a los periodistas que lo esperaron a la salida del vestido visitante.
'Jugamos contra un equipo que juega bien e intentó manejar la pelota. No nos creó muchas situaciones claras de gol. Nosotros estuvimos un poco imprecisos de mitad de cancha hacia adelante. No pudimos terminar de la mejor manera las pelotas divididas. El partido fue parejo, salvo la jugada de gol y alguna otra jugada aislada, estuvo controlado. No fue el resultado que vinimos a buscar, pero la diferencia es mínima', insistió el portero de 38 años de edad que pasó por Banfield, donde se coronó campeón con James Rodríguez; Racing de Avellaneda y Boca Juniors.
Lucchetti dice que la gran posesión de pelota que evidenció Junior no los tomó por sorpresa y la alcanzaron a prever.
'No nos sorprendió porque habíamos visto varios partidos de Junior, un equipo que intenta jugar y tratar bien el balón, con los jugadores de afuera que son muy rápidos, sobre todo el lateral por izquierda, Quiñones. Sabíamos más o menos a quién íbamos a enfrentar, aprovecharon el único error que tuvimos', comentó el cuidapalos.
Sobre el partido de vuelta que determinará el cuarto integrante del grupo 5 junto a Palmeiras de Brasil, Peñarol de Uruguay y Jorge Wilsterman de Bolivia, Lucchetti.
'Los partidos de vuelta generalmente son distintos porque las necesidades son otras y ya nos conocemos mutuamente. Vamos a jugarlo con mucha fe, esperanza y humildad. En nuestro estadio la gente se hace sentir, pero igual en la cancha somos once contra once y nosotros los jugadores somos los que tenemos que marcar la diferencia', concluyó.