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Siguen retumbando los ecos del partido que Junior le ganó 1-0 al Atlético Tucumán, el jueves pasado en el estadio Jaime Morón de Cartagena. Para James Sánchez, la clave del partido de ida de la tercera fase de la Copa Libertadores de América estuvo en el oxígeno que trajeron desde la banca Jorge Aguirre, Bernardo Cuesta y Juan Camilo Roa.

'Queríamos ganar costara lo que costara. Nos encontramos con un rival difícil, jodido. Venía a hacer su trabajo de no darnos espacios porque sabía que teníamos jugadores importantes de mitad de cancha hacia adelante, pero tuvimos paciencia y, hay que recalcar, los cambios entraron enchufados, entraron muy bien', declaró Sánchez en diálogo con EL HERALDO.

'Al final agradezco a mis compañeros, Aguirre, Cuesta y Roa, que entraron en buena forma, nos dieron el remate final para poderlo ganar', agregó el volante barranquillero.

Aguirre ingresó en lugar de Sebastián Hernández (11 st), el argentino Cuesta sustituyó a Roberto Ovelar (21 st) y Roa reemplazó a Sánchez (38 st), quien se destacó en gran parte del partido hasta que comenzó a desafinar en la entrega del esférico, en zonas comprometedoras, en la agonía de los 90 minutos reglamentarios.

'Al final me costó un poco personalmente, tuve muchas pelotas erradas, raro en mí, pero bueno, afortunadamente, para la gloria de Dios, para ser justos con el fútbol que se mostró, se ganó', valoró Sánchez, que no achacó su imprecisión en los minutos finales a una sola cuestión.

'Hay un poco de todo, las mismas ganas a veces llevan a uno a precipitarse, el partido demandaba un poco de paciencia para poder encontrar espacios y, tal vez, por ahí, dudaba un poco para entregar el pase y lo erraba', explicó.

El mediocampista de 28 años de edad considera que a Junior le costó generar opciones de gol porque la escuadra gaucha se atrincheró y se blindó con acierto.

'El partido había que buscarlo desde el primer minuto y fue lo que hicimos, tuvimos movilidad, buenas entregas en el primer tiempo, pero estaba ese equipo argentino bien parado. Atacar no es fácil, demanda desgaste. Tuvimos movilidad, pero no se concretó', comentó Sánchez.

'Las circunstancias se prestan para tener un poco más de paciencia al inicio, Tucumán estaba entero y en bloque, fue difícil penetrar por la mitad. Estábamos equivocándonos, queríamos entrar por el centro cuando el fútbol tenía que ser por las bandas. Amonestamos al lateral derecho y teníamos que seguir atacándolo para conseguir una doble amarilla, pero el muchacho (Leonel Di Plácido) se mantuvo bien', argumentó James Sánchez.

Ya con la mente puesta en el duelo de vuelta en territorio argentino, el jueves a las 5:15 p.m., James Sánchez analizó las ventajas de haber pegado primero en la serie: 'Nos tienen que salir a buscar, hay que jugar con la necesidad de ellos'.