Dura, triste, amarga derrota. Cuando todo parecía iluminarse, Junior volvió a sumergirse en la penumbra de los malos resultados, al caer anoche 1-0 frente al novato Tigres FC, en la jornada 12 de la Liga Águila I-2017. El tanto del triunfo bogotano fue obra del delantero Yuberney Franco.
El equipo rojiblanco tenía una gran oportunidad para ratificar la leve mejoría mostrada en el triunfo ante Cortuluá, en condición de local, pero todo volvió a irse al traste con un nuevo tropiezo, que hace desvanecer la ilusión de una heroica clasificación.
Fue un partido lento, aburrido, con pocas opciones claras de gol. Junior tuvo el dominio del balón y creó las aproximaciones más claras, pero no tuvo la contundencia necesaria para poder abrir el marcador.
Édinson Toloza volvió a ser el jugador más desequilibrante del equipo. El delantero nariñense se rebuscaba por su costado para generar peligro, aprovechando su velocidad y potencia. De sus pies nacieron las acciones más claras, desperdiciadas en los pies de Bernardo Cuesta, Jarlan Barrera y Sebastián Hernández. Tigres, por su parte, mantuvo la calma. Atacó cuando el rival se lo permitió y creo una que otra acción de gol, contenida por el arquero uruguayo Sebastián Viera.
‘El Tiburón’ extrañó nuevamente a sus creativos, que siguen sin figurar. Ni el samario Jarlan Barrera ni el antioqueño Sebastián Hernández tuvieron la claridad suficiente para generar fútbol en el mediocampo del equipo visitante. Los ataques rojiblancos se generaban por las bandas, donde los laterales, junto a Édison Toloza, trataban de sacar al equipo desde el fondo, inquietando con constantes centros al área o pases cruzados, que no fueron aprovechados.
La etapa complementaria mostró más de lo mismo. Un Junior amo y dueño del balón y un Tigres FC replegado en su campo, que intentaba hacer daño por la vía rápida, la del contragolpe, aprovechando los espacios que le brindaba el local.
Julio Comesaña movió sus fichas intentando buscar más claridad y efectividad adelante, pero los cambios no dieron resultado. Ni Rangel, ni Estrada, ni Aponzá aportaron la inyección necesaria para brindarle al Junior esa dosis de ingenio, necesaria en este tipo de partidos tan apretados.
Sobre el final, cuando todos daban por sentenciado el empate, llegó el tanto que definió el compromiso. Tigres FC aprovechó que su rival estaba lanzado por completo al ataque, para generar un contragolpe letal, aprovechado por Yuberney Franco, que concretó un centro cruzado desde el costado izquierdo.
El ‘Tiburón’ quedó frio, en shock, abatido, destruido. No tuvo tiempo para reaccionar y vio como el reloj se consumió los dos minutos que restaban para que el árbitro decretara el final del compromiso, en el estadio Metropolitano de Techo.
Derrota que duele, que marca el futuro de un equipo que se hunde en el fondo de la tabla. La clasificación ahora se ve mucho más lejana, solo el tiempo dirá si Junior puede lograr una remontada histórica, que muchos ya ven como una misión imposible.