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Junior ha tenido un cambio extremo en sus resultados. Dejó de ser el equipo perdedor y raquítico del primer semestre, cuya principal figura era el siempre polémico Édinson Toloza, con su eterno transcurrir entre luces y sombras, entre odios y amores, en las de cal y en las de arena. El nariñense, que tuvo un aceptable accionar en medio de la pésima campaña de la primera parte del año, representaba lo que era aquel equipo carente de inspiración que se aferraba a su insistencia en correr, correr y correr.

Ahora, independiente del estilo de juego, el Tiburón es líder, está vivo en tres torneos y entusiasma a sus seguidores con un enchufado grupo de jugadores, encabezados por varios de jerarquía Viera, Teófilo y Yimmi Chará. Este último, por el momento, encarna lo opuesto a lo que significaba Toloza. Su sola llegada, luego su fútbol, sus hermosas anotaciones y sus fintas han sido vitales para encender el motor de la juniormanía y modificar el ambiente del equipo.

No todos lanzaron campanas al vuelo con la contratación de Chará. Cuando Fuad Char, a través de una entrevista para EL HERALDO, anunció que el Junior adquiriría en 4.5 millones de dólares los derechos federativos del delantero del Monterrey de México, algunos fruncieron el ceño y hasta dijeron a boca llena, con tono peyorativo: 'Con ese billete me compro un par de argentinos firmes. Mucha plata por ese man'.

La mayoría de aficionados rojiblancos le subió el pulgar al fichaje confirmado por el accionista del equipo a juzgar por las reacciones optimistas en redes sociales y por los por las 13 mil personas, aproximadamente, que se dieron cita en la tribuna occidental del estadio Metropolitano Roberto Meléndez, el pasado lunes 19 de junio, para la presentación oficial de Chará, algo nunca antes visto en Barranquilla, por lo menos no en el último tiempo y en el ‘Metro’ (lo cual sería superado unas semanas después con la presentación del regreso de Teófilo Gutiérrez). Sin embargo, no faltaron los que le ‘bajaron la caña’, como se dice coloquialmente, le pusieron un ‘pero’ o miraron con muchísima mesura la llegada del atacante vallecaucano.

'Que no es goleador', 'que en México no rindió', 'que no tiene liderazgo', 'que sí es bueno, pero no tanto', 'Ojo que en Monterrey divide como Toloza aquí', 'que esto, que lo otro', 'que pitos, que flautas'…

Hoy Chará cumple apenas dos meses exactos desde que se puso la rojiblanca y fue presentado ante la fanaticada. No es tiempo de hacer un balance definitivo, sin duda, pero hasta ahora, el desempeño del jugador le da la razón a todos los que se emocionaron y se ilusionaron con su arribo y deja muy bien parado al impulsor de la idea de traerlo, Fuad Char, que consciente de su acierto, lanzó el miércoles pasado un par de frases jocosas. 'Me imagino que ya todos me han perdonado (risas)', dijo primero haciendo alusión a las duras críticas que venía recibiendo por una serie de declaraciones antipopulares y decisiones equivocadas.

'Si vendieron a Neymar por 220, Chará vale 20 sobrado', consideró, luego, Char de Chará.

No se sabe si tanto como dice el accionista tiburón, pero Chará sí se ha valorizado ostensiblemente en Junior. La cifra pagada para contar con sus servicios hoy en día no se ve tan alta y viene siendo justificada en cada centavo. Ocho goles (siete en Liga y uno en Copa Sudamericana), dos asistencias y quién sabe cuántas gambetas y amagues muestran a un Chará enorme y que merece un pronto llamado a la Selección Colombia. Solo por el cambio que ha tenido Junior de Toloza a Chará, lo amerita.