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El estadio General Pablos Rojas de Asunción, mejor conocido como la ‘Nueva Olla’, probará la jerarquía, el ímpetu, el corazón, la enjundia y los nervios de este Junior de Comesaña, Chará, Teo –ausente por lesión–, Viera y compañía.

Sera un duro reto el que afrontará el equipo rojiblanco mañana, desde las 7:45 p.m. (hora colombiana) en este escenario donde oficia como local el histórico Cerro Porteño, uno de los equipos más respetado del continente y considerado por la Fifa como uno de los clubes ‘clásicos del mundo’.

El estadio General Pablo Rojas, ubicado en el Barrio Obrero, en todo el centro de Asunción, fue remodelado entre 2015 y 2017, siendo reinaugurado el pasado 19 de agosto con un encuentro amistoso entre el local, Cerro Porteño, y el Boca Juniors de Argentina. Pasó de ser ‘La Olla’ a ‘La Nueva Olla’ y tiene como dato curioso que su reconstrucción fue realizada por hinchas del club que querían aportarle algo al equipo de sus amores. Trabajaron como obreros con el fin de erigir el estadio más grande del Paraguay (pasó de una capacidad de 32 mil a 43 mil espectadores).

'No es lo mismo construir algo con dinero que con amor y pasión. Recorrí medio mundo y esto es único', destaca el delantero de Cerro Porteño, Nelson Haedo Valdez, en entrevista para la página oficial de la Conmebol.

Los hinchas, que fueron capacitados ante su falta de experiencia en este tipo de labores, iniciaron esta majestuosa obra en 2016 y la entregaron un año y medio después (la inversión en el proyecto fue de 20 millones de dólares). Y ahí el Cerro Porteño espera hacer sentir su localía ante el Junior de Comesaña, que mira este encuentro como una prueba de fuego para probarse así mismo de qué están hechos y para qué están este semestre.

La presión y adrenalina que se vive adentro es propia de los estadios del sur del continente. El lugar se presta para que el hincha haga sentir su apoyo desde las gradas con mayor ímpetu. Por algo le dicen ‘La Olla’, por ser un ‘hervidero’ cuando está a tope en su capacidad.

'Yo aspiro que hagamos un gran partido y si eso nos permite traernos un buen resultado, mucho mejor. Yo no sé si el equipo siente o se deja llevar por la presión de la otra hinchada o más bien sienta la falta de su gente, que son dos cosas parecidas pero no iguales. Yo siento que de local algo bueno va a pasar. Afuera las circunstancias son distintas y el equipo tiene que demostrar de qué está hecho, eso lo hemos hablado esta semana, y esta es una linda prueba. Este Junior demostró en Bogotá, en El Campín, que sí puede jugar bien en un ambiente adverso. Yo solo espero que el día martes hagamos nuestro trabajo con todo de entrada, sin miedos, con carácter. No que nos metan en un arco y nos lleven por delante, eso sí que no. Que nos ganen jugando, listo, pero no que nosotros nos quedemos corto en eso, en la vehemencia, en la intensidad, en el carácter, en el juego', manifestó Comesaña, en diálogo con EL HERALDO, sobre el escenario que se va a encontrar su equipo en Asunción.

Junior espera no repetir las experiencias negativas vividas recientemente en estadios donde la presión se siente con mayor intensidad, es el caso del estadio Monumental José Fierro, donde cayó vapuleado por el Atlético Tucumán de Argentina, en la Copa Libertadores 2017, y en el Arena Condá, donde fue superado con facilidad por el Chapecoense, en la Sudamericana de 2016.

Este será el primer partido internacional que albergará la ‘Nueva Olla’, tras su inauguración, la cual se produjo oficialmente el pasado viernes en el triunfo del Cerro Porteño, 1-0 frente Rubio Ñu, en juego correspondiente a la liga paraguaya de fútbol (el tanto del triunfo fue obra de Insaurralde).

Quejas de Rubio Ñu

El club Rubio Ñu, equipo que perdió 1-0 ante Cerro Porteño el pasado viernes, se quejó por un fuerte olor a pegamento en el camerino visitante y sus jugadores tuvieron que vestirse en un lugar improvisado. El club Albiverde utilizó sus redes sociales para mostrar su inconformidad. 'Con olor a cola de zapatero el vestuario visitante. Imposible ingresar. Se utilizará un camerín alternativo en La Nueva Olla', escribieron. La pregunta que se hacen los directivos, cuerpo técnico y jugadores es si el hecho fue casual, producto de las recientes obras, o intencional. ¿Le pasará lo mismo al Junior en el vestidor forastero?