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Julio Comesaña no canta victoria antes de gloria. El técnico del Junior mantiene la calma y no se ilusiona con lo que aún no ha conseguido. Su equipo está a un paso de conseguir el primer título de la temporada, pero el colombo-uruguayo sigue aferrado a su filosofía de seguir paso a paso. Luego del empate 1-1 logrando ante el Medellín, en el juego de ida de la final de la Copa Águila, el DT regresó a Barranquilla tranquilo y con el deseo de rematar la serie en casa para levantar el título.

'Me gusta que el equipo va madurando mucho, va aprendiendo a trabajar los partidos. No es un equipo que se desboca en el ataque cuando está bien, ni que se deprime o se debilita cuando tiene dificultades. Los trofeos no se tocan hasta que uno se los ganó. Hay que mirarlos como una ambición y no agarrarlos antes de tiempo. Seguimos transitando con tranquilidad. Intentamos ganarlo, evitar las derrotas, ser un equipo sólido y que juegue en cualquier cancha de la misma manera', le contó ayer a EL HERALDO el orientador rojiblanco.

Comesaña también se refirió a la decisión de sacar del terreno de juego al joven Luis Díaz, quien había ingresado al minuto 29 del segundo tiempo en reemplazo de Víctor Cantillo. 'Lo saqué para que no lo echarán. Los jugadores son seres humanos y a veces el deseo de hacer las cosas bien los traiciona y nos aceleramos. Él es un muchacho muy joven y quise evitar una expulsión', explicó.

Julio Avelino no descuida la Liga, por eso ya está enfocado en el duelo de mañana ante Santa Fe, en el estadio Metropolitano. 'Quiero ver el grado de fatiga de cada jugador de los que han competido con continuidad estos últimos tres partidos y a partir de ahí definiremos quiénes son los jugadores que están en disposición de actuar el sábado', remató.