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*Enviado especial

Bajo un cielo gris, arropado por una breve llovizna, que se fue incrementando con el paso de los minutos, Junior pisó por primera vez el gramado del mítico estadio Maracaná, escenario donde enfrentará al Flamengo, a partir de las 6:45 pm, en el juego de ida de la semifinal de la Copa Sudamericana.

El plantel rojiblanco arribó a las 5:30 p.m. al máximo escenario de los brasileños. Se vistieron rápidamente de cortos y saltaron al campo de juego a apreciar la inmensidad de un escenario maravilloso, con mucha historia a cuesta.

'¡Es maravilloso!', exclamó Yimmi Chará. 'Uff, es impresionante', pronunció José Luis Chunga, mientras caminaba junto a uno de sus compañeros al centro del campo.

Lo primero que hicieron la mayoría fue tomarse la foto del recuerdo. Algunos apuntaron a la tradicional selfie, otros se apoyaron del fotógrafo del club, que registró la presencia de los tiburones en el Maracaná. Luego, mientras Sebastián Viera y Sebastián Hernández atendían a los medios de comunicación, los jugadores fueron soltando las piernas pateando el balón de un lado a otro.

Realizaron la habitual oración previa a cualquier entrenamiento y empezaron a moverse con el balón. Primero realizaron cambios de frente de un lado a otro, para luego culminar con ejercicios físicos y de coordinación. Todo eso, bajo la mirada del técnico Julio Comesaña, que siempre se mantuvo al lado de su asistente Arturo Reyes, de un lado del campo.

Fueron 20 minutos los que se le permitió a la prensa observar los movimientos y registrar el reconocimiento del gramado, que se encontraba en buenas condiciones.