La afición juniorista gozó, sufrió y volvió a alegrarse. Esto, sin importarles que perdieran 2-1 ante Flamengo por la ida de las semifinales de la Copa Sudamericana, ya que creen que en Barranquilla se puede remontar y avanzar a la final.
Teófilo Gutiérrez, al minuto 20, fue el encargado de apagar el Maracaná y encender el ambiente en el sur y norte de la ciudad. Los barranquilleros que llenaron los estaderos brincaron, se abrazaron y lanzaron hasta cerveza.
Cada vez que el equipo ‘Tiburón’ desperdició una oportunidad de ampliar el marcador, el ¡uffff! Se escucha en conjunto.
En el segundo tiempo, Juan igualó las acciones y solamente las caras largas aparecieron por unos minutos. 'Que nadie se apague, que sí se puede', gritó una persona en La Troja.
La ilusión siguió intacta, los apoyos continuaron y la preocupación solamente apareció cinco minutos más tarde con el gol de Felipe Vizeu, que al final significó la victoria de Flamengo.
'No importa que hayamos perdido, tenemos con qué remontarle en Barranquilla', aseguró Germán Gómez, uno de los hinchas que brincó al terminar el encuentro.
Mientras que Daniel Pérez manifestó que todos nos vamos alegres para la casa porque Junior hizo un buen papel y nunca estuvo por debajo del local. 'Por el contrario, hemos podido ganar y para todos acá son unos ganadores (…) Flamengo que se prepare para lo que se le viene en Barranquilla con Tú papá', sentenció.